Los Lakers surgen como nuevos tras el All-Star y los Hawks se oxidan. La victoria local era predecible, pero no el modo como se produjo, ya que no hubo color. Kobe metió 20 puntos, Gasol hizo 14 con 10 rebotes y Horford, de lo mejorcito de su equipo, anotó 13.
Mientras, en Carolina del Norte, Toronto volvió a hacer agua. Poco importaron las 11 asistencias de un Calderón que se vio superado por Augustin. Charlotte fue muy superior y el partido se decidió en la primera parte. El mexicano Nájera disputó 8 minutos.
Tampoco hubo emoción en Oklahoma City, donde los Thunder ganaron fácil a unos Clippers en los que sólo brilló un enorme Blake Griffin.
L.A.Lakers 104 Atlanta 80
¡Qué bien parece haberle sentado el descanso del All-Star a los Lakers y qué mal a los Hawks!. Se preveía un partido disputado, hasta cierto punto, en el Staples, pero la realidad fue otra. La realidad es que no hubo partido desde el principio, que la demostración de autoridad local resultó irreprochable.
El primer cuarto marcó el partido: 28-15 para los Lakers, que ya habían dejado una pista concluyente de por dónde iban a ir los tiros. El segundo cuarto no varió la tendencia y los equipos se fueron a vestuarios con un claro 54-33 a favor de los de Phil Jackson.
Para entonces, los Lakers habían metido el 54,5% de sus tiros y Atlanta sólo el 34,2. Los locales habían dispuesto de 19 tiros libres por 8 los visitantes y el dominio del rebote era aplastante (27 a 15 con un 23 a 2 en el aro angelino). En este último capítulo, Bynum había causado estragos con 11 rebotes en 15 minutos de juego.
Lo importante en el ecuador no fue que Kobe (8 puntos, 5 asistencias y sólo 6 tiros a canasta) y Pau (8 tantos, 7 rebotes y 4 asistencias) lideraran de forma natural al equipo, sino que habían dejado hueco para la participación de otros y esos otros, descansados estos días, habían respondido. Hablamos de jugadores como Fisher (10 puntos al descanso), Odom (9, ya no anotó más) y Brown (7), pero también de la mejora de Artest, excelente en defensa como todo el equipo. Porque anoche los Lakers completaron uno de sus mejores partidos defensivos de la temporada.
Esa defensa resultó capital. Dejó a Atlanta en 80 puntos, anuló por completo su perímetro, fabricó la victoria.
Porque los Lakers tuvieron un mayor compromiso colectivo en todos los ámbitos del juego y a juego más coral, triunfo casi seguro. Y mostraron una autoridad algo perdida. Siempre fueron por delante en el marcador, que llegaron a dominar por 29 puntos. En realidad, se trató de un monólogo que nada debió gustar a Larry Drew.
Bryant brilló en pocos minutos al conseguir 20 tantos en 26, dio 5 asistencias, tomó 11 tiros y todavía se estará preguntando por qué le pitaron falta flagrante cuando intentó taponar a un rival. Pau Gasol, mientras, tuvo un partido diésel, de ritmo sostenido, sin desfallecer nunca, y acabó con 14 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones en 34 minutos de juego. Y Shannon Brown impactó desde la segunda unidad con 15 tantos. Además, Artest y Fisher alcanzaron los dobles dígitos y Bynum se fue a 15 rebotes y 3 tapones en sólo 26 minutos.
Los Hawks, simplemente decepcionantes. Anotaron el 36,6% de sus tiros, fracasaron desde el triple (1 de 15) y fueron borrados del mapa en los tableros (54-32 en el rebote). Sólo Joe Johnson -14 puntos- y Al Horford -13 con 6 rebotes y 2 pases finales en 26 minutos- se salvaron de la quema.
Antes de empezar el partido, Fisher y Bryant entregaron a su ex compañero Josh Powell, ahora en Atlanta, el anillo de campeón de la NBA que conquistó la campaña pasada con los Lakers. Y es que el calendario ha hecho que Powell haya tenido que esperar.
Charlotte 114 Toronto 101
No parece que las cosas, a diferencia de los Lakers, hayan cambiado para los Raptors con el parón del All-Star porque anoche, en Charlotte, ofrecieron más de lo mismo. Horrible primera parte a nivel defensivo, con nula dedicación al esfuerzo colectivo en la retaguardia, y partido prácticamente perdido a las primeras de cambio. Se llegó al ecuador con un 61 a 44 para los locales y se acabó lo que se daba.
Toronto perdió claramente en el Time Warner Cable Arena y sigue en el fondo del pozo del Este, con un balance bien negativo de 15-42.
De nada sirvieron las 11 asistencias de Calderón, otra vez clarividente en el juego ofensivo, pero incapaz esta vez de detener a su pareja, D.J.Augustin, que fue el mejor de unos Bobcats que bajo la batuta de Paul Silas parecen funcionar razonablemente bien.
Augustin dominó el juego con 23 puntos y 8 asistencias y estuvo bien acompañado en ataque por Gerald Wallace (20 tantos, 14 desde el tiro libre), Boris Diaw (16 tantos, 9 asistencias y 4 robos), un segundo base en potencia desde el puesto de alero, y Gerald Henderson, 15 desde la segunda unidad. El mexicano Nájera hizo 1 punto, 1 asistencia y 1 robo en algo menos de 8 minutos.
Los Raptors volvieron a encajar una cifra poco presentable de puntos, 114, y encima cometieron 32 faltas personales que no sirvieron para parar la ofensiva local. Sony Weems metió 19 puntos, Bargnani hizo 18 con 8 rebotes y Ajinca encestó 10 en 14 minutos, totalmente intrascendentes, eso sí.
Los bases visitantes brillaron en el pase. Calderón acabó con sólo 6 puntos, pero repartió 11 asistencias en 29 minutos, capturando además 4 rebotes. Y su suplente, Jerryd Bayless, completó un doble doble en sólo 21 minutos (11 puntos y 10 pases de canasta). Pero fue el base rival, Augustin, el que se quedó con la etiqueta de mejor jugador del partido.
Oklahoma City 111 L.A.Clippers 88
Partido sin hispanos en el que los Clippers siguieron el camino opuesto al de los Lakers. Vuelta del All-Star disputado en L.A y paliza al canto, jugando mal en ataque y en defensa.
Porque Blake Griffin, que estuvo inconmensurable, no puede ganar un partido él solo. Sus números impresionaron: 28 tantos, 11 rebotes y 8 asistencias. Pero es que el resto, salvo los jóvenes Bledsoe y Aminu, no dieron signos de vida. Especialmente sangrante fue el mal partido de Baron Davis (2 puntos con 1 de 8 en el tiro).
Los Thunder rompieron la baraja en el segundo cuarto con un tremendo parcial de 39-23. A partir de ahí, todo fue coser y cantar sin que ni siquiera tuvieran que brillar sobremanera Durant y Westbrook.
El equipo local robó 9 balones y perdió sólo 7 y Jeff Green fue su máximo anotador con 22 puntos. Durant hizo 21 y 8 rebotes y James Harden fue el mejor al conseguir 19 tantos y 4 triples en 24 minutos. Ibaka capturó 10 rebotes en un buen partido bajo tableros.