Pau Gasol salió triunfante de su visita a la que fuera su primera casa en la NBA, Memphis, ex hogar en el que derrotó a su propio hermano, Marc. Lo hizo gracias al fantástico trabajo colectivo de los Lakers tanto en ataque como en defensa. Eliminados los egos, los Lakers suman más.
El equipo angelino gana últimamente algunos partidos al 'estilo Kobe', como cuando entre él y Gasol sumaron 66 puntos, y otros los domina al 'estilo Pau', como fue el caso de anoche. Juego coral, solidaridad plena, el grupo es lo importante. Bryant anotó 19 puntos y el mayor de los Gasol, 17. En el otro bando, 2 hispanos más: Marc Gasol y Greivis Vásquez, que salieron derrotados.
Mientras, en Dallas, los Mavericks sufrieron más de lo esperado para doblegar a Cleveland, que ahora sí acumula la peor racha de derrotas consecutivas en la historia de la NBA -25-. Barea no fue titular, pero siguió brillando.
Además, los Hornets se vieron sorprendidos en casa por Minnesota. No jugó Ariza. Y los Suns ganaron a Golden State en Oakland.
Memphis 84 L.A.Lakers 93
Está claro que cuando los jugadores de los Lakers aparcan sus egos y se dan al juego colectivo la cosa cambia. El equipo crece y las opciones de victoria se incrementan de modo exponencial. Anoche, ocurrió eso.
El equipo de Phil Jackson hizo piña y ejerció de equipo. El resultado: una victoria bien trabajada en una difícil cancha, el FedExForum, y ante un rival al alza, Memphis Grizzlies.
El partido contaba con muchos alicientes. Había 3 hispanos en pista, se enfrentaban los hermanos Gasol, Pau regresaba a la que fuera su casa durante muchos años, Memphis peleaba por la octava plaza del Oeste y como espectador, vestido de calle, estaba un viejo compañero de Pau Gasol en los Grizzlies y que ahora lo será de su hermano Marc, Jason Williams. Un interesante cóctel.
La primera parte resultó muy equilibrada, llegándose al descanso con un 45-50 a favor de los Lakers, que ya empezaban a mostrar su interés por el juego colectivo y una solidaridad defensiva que afianzarían en la segunda mitad, segunda parte en la que dejaron a los Grizzlies en 39 puntos en uno de los mejores partidos defensivos del equipo de Jackson en lo que va de temporada.
Ese trabajo defensivo, de muy buena labor en el uno contra uno y fantásticas ayudas, fue el que dejó a Zach Randolph bajo mínimos (8 puntos con un horrible 2 de 14 en el tiro). Aquí, Pau Gasol y Lamar Odom se emplearon a fondo.
Es cierto que los árbitros respetaron más al equipo grande: 25 faltas pitadas a Memphis y 15 a los Lakers, 17 intentos de tiros libres los locales por 35 los visitantes. Pero no es menos cierto que ganó la escuadra más equilibrada en su juego y que tuvo mayor aplomo en los momentos cruciales.
Crucial fue el último cuarto. Fue ya bien avanzado el cuarto cuando los visitantes se distanciaron ligeramente (76-86 a 4:43 del final tras canasta de Odom, precedida de sendos triples de Odom y Artest). Y es que en el triunfo participaron todos.
Esa ligera ventaja fue suficiente, porque los Lakers la administraron perfectamente para alcanzar un final cómodo en el que cerraron con 4 puntos de Pau y 2 de Kobe.
Hasta 6 jugadores de los Lakers se situaron entre los 10 y los 19 puntos. Bryant encabezó la lista con 19 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias (aunque perdió 6 bolas y falló una buena cantidad de disparos) y Gasol fue su mejor lugarteniente con 17 tantos, 9 rebotes, 2 tapones y 2 asistencias en 36 minutos (aunque erró más tiros libres de los habituales). Odom fue el tercero en liza con 15 tantos, 11 rebotes y 3 tapones, además de sufrir una hemorragia en la nariz al final del tercer cuarto tras un golpe fortuito de Marc Gasol. Artest, Bynum y Fisher también hicieron dobles dígitos.
El poderío de los hombres altos fue decisivo. El trío Gasol-Bynum-Odom sumó 43 puntos y 27 rebotes y superó al trío Randolph-Gasol-Arthur, que cometió 13 faltas personales. Sólo Marc funcionó adecuadamente con 10 puntos, 12 rebotes, 2 tapones y 3 asistencias en 40 minutos.
En Memphis, Sam Young salió al rescate con 22 puntos, Rudy Gay hizo un partido muy serio con 18 y 8 rebotes y Zach Randolph fracasó. Tampoco estuvo bien Vásquez. El venezolano pasó inadvertido con 2 puntos y 1 pase de canasta en 9 minutos.
Dallas 99 Cleveland 96
Un triple de Anthony Parker lanzado a 2,9 segundos del final pudo llevar el partido a la prórroga, pero no fue así. El lanzamiento de Parker no entró y Cleveland entró de lleno en la historia negativa de la NBA con sus 25 derrotas consecutivas. Un 'logro' que no se recordaba. El triste récord llegó, paradójicamente, en uno de los mejores partidos de los Cavs en las últimas semanas.
Todo apuntaba a otra paliza seria. Jugaban el segundo mejor del Oeste con el peor equipo de la competición y, sin embargo, hubo emoción hasta la bocina final. Sorpresas te da la vida.
La primera sorpresa desagradable del partido para los locales fue ver cómo su estrella, Dirk Nowitzki, se lesionaba una mano en el primer cuarto y se marchaba a vestuarios. Afortunadamente, el alemán regresó, pero no estuvo al nivel esperado, protagonizando un gris encuentro.
Los titulares de Dallas no anduvieron finos. Nowitzki hizo 12 puntos y Chandler, un doble doble de perfil bajo. Pero para rescatar al equipo estaba una segunda unidad maravillosa que firmó 60 puntos bajo la astuta batuta de Barea. El puertorriqueño no fue titular pero le dio igual. Sus números: 9 puntos, 7 asistencias y 0 pérdidas en 23 minutos. Ejemplar reacción la suya al perder la titularidad. Junto a él, unos suplentes de lujo: Terry 23 puntos, Marion 17 con 10 rebotes... hasta Mahinmi se lució (11 puntos y 8 rebotes en 21 minutos).
El exceso de confianza le pudo costar caro al equipo texano, que alcanzó un colchón de 10 puntos a 2:42 del final (97-87) para perderlo en 60 segundos tras un parcial de 0-7 que dejó el marcador en un apretado 97-94. Entonces, surgió la sabiduría de Terry y ese triple final que no llegó a buen puerto y que partió de las manos de Parker.
En los Cavaliers, Hickson hizo 26 puntos y 12 rebotes, Sessions destacó con 19 tantos, 13 asistencias y 6 rebotes y Jamison hizo 18 y 11 rebotes, pero abusando del tiro y lanzando mal. Eyenga estuvo bien. Pero Cleveland suma ya 8 victorias por 43 derrotas.
New Orleans 92 Minnesota 104
Partido sin hispanos porque no jugó Ariza y monumental sorpresa en Nueva Orleans, donde el sólido equipo local, los Hornets (32-20), cayó ante unos Wolves perdidos en la clasificación que anoche lograron su undécima victoria del actual curso (11-39).
El 23-37 del segundo cuarto marcó el partido. Como lo marcó el poderío de un gran Kevin Love, que acabó con 27 puntos, 17 rebotes y 14 de 14 en el tiro libre. Hasta 5 compañeros de Love anotaron 10 o más puntos, destacando el buen papel de Flynn, titular por ausencia de Ridnour. Pekovic estuvo muy bien (12 puntos en 13 minutos tras mostrarse infalible -4 de 4 de 2 y en libres-) y también ayudaron Tolliver y Ellington. La mala noticia: la lesión de Darko Milicic, que sólo pudo permanecer en cancha 4 minutos.
En los Hornets, grande Chris Paul (17 tantos, 13 asistencias, 6 rebotes y 4 robos), bien West, autor de 18 puntos, y mejor que otros días Belinelli (15 tantos). Algo de Willie Green desde la banca. Y poco más. Decepción notable en la grada.
Golden State 92 Phoenix 104
El 17-33 del cuarto inicial marcó el choque, que dominó el equipo de Arizona a partir del abismo que separó a ambos conjuntos en la ejecución de sus triples (2 de 18 los locales por 13 de 30 los visitantes).
Nash dirigió el juego a la perfección (14 puntos, 15 asistencias y sólo 1 pérdida de balón) y Frye (19 tantos, 11 rebotes y 5 de 9 triples) y Hill (18 puntos) fueron perfectos ejecutores. Dudley y Pietrus trabajaron muy bien desde la banca, también Gortat.
En los Warriors, 21 puntos, 12 rebotes y 5 pases finales de Monta Ellis (5 de 17 en el tiro de campo), 19 puntos del suplente Reggie Williams, que está en gran momento, y 16 y 10 rebotes del titular David Lee.