San Antonio sigue a lo suyo, que no es otra cosa que ganar sin pausa. Anoche, los texanos se impusieron en Oakland a Golden State con susto incluido localizado en la rodilla de Tim Duncan. Afortunadamente, no pasó a mayores. Ginóbili, Parker y los suplentes decidieron.
Ginóbili fue el máximo anotador local con 20 puntos y Parker se fue a 18 y 11 asistencias. Los suplentes anotaron 46 tantos y Tiago Splitter disputó 21 minutos.
Lejos de California, en el estado de Illinois, los Bulls cumplieron los pronósticos al ganar a Milwaukee, equipo en el que Delfino jugó 31 minutos a pesar de estar todavía en plena recuperación del tiempo perdido por su lesión. Eso sí, los pronósticos no intuyeron que la figura del partido sería un 'chaval' de 38 años, Kurt Thomas, que tuvo una actuación memorable.
En partido sin hispanos, porque Villanueva sigue de baja, Detroit sorprendió a propios y extraños al anotarse una victoria inesperada en Orlando.
Golden State 102 San Antonio 113
Los Spurs no flaquean y son capaces de ganar de igual modo si el rival les plantea un partido ultradefensivo como si les reta con un encuentro a la carrera. De hecho, anoche el equipo de Popovich ganó con solvencia a la carrera a los Warriors, en un partido con casi 170 tiros de campo, a un equipo que basa su poderío en dos bajitos eléctricos, Ellis y Curry, y un alto de veloz movimiento, David Lee.
No importó. Los de Ginóbili están para lo que haga falta. Si hay que correr, se corre. Prueba de ello fue la jugada del partido, protagonizada por el argentino al que le llegó el balón bajo su propia canasta, se atravesó la cancha a la carrera y culminó su 'coast to coast' entrando a canasta y ofreciendo un giro imprevisto en el aire para anotar la bandeja de espaldas al aro. Puro espectáculo.
Gióbili volvió a maravillar, esta vez en compañía de su inseparable Tony Parker. El argentino fue el más rico anotador visitante con 20 puntos, a los que añadió 7 asistencias, 4 rebotes y un 3 de 4 en el triple en 31 minutos. Su único pero... los tiros libres. Llevaba una serie inmaculada de varios partidos sin fallar uno. Anoche erró el primero en muchos días y luego pasó lo que suele pasar, se descentró y acabó con 7 de 11. Por lo demás, el rey de la cancha.
Junto al de Bahía Blanca, brilló un gran Parker. El base francés acabó con 18 puntos y 11 asistencias. Y fue la tercera pata de este taburete insigne llamado Spurs la que dio el susto de la noche. Faltaban algo menos de 5 minutos para llegar al descanso cuando Duncan bloqueó en la línea de 3 al defensor de Parker y se lastimó la rodilla derecha. Sus gestos de dolor en el suelo y el hecho de que se fuera a vestuarios hicieron temer lo peor. Afortunadamente, todo quedó en un susto, el de las Islas Vírgenes regresó en la segunda parte y terminó con 16 tantos y 7 rebotes.
Otro elemento esencial en el triunfo fueron los suplentes de Popovich, autores de 46 puntos con 3 jugadores en dobles dígitos: el veterano McDyess hizo 14 con 10 rebotes (+23 su equipo en los 25 minutos que estuvo en cancha el jugador), Hill sumó otros 14 y Neal añadió 11. Hasta Splitter tuvo minutos para jugar, tantos como 21. Y los Spurs ganaron a los Warriors lanzando 82 tiros a canasta, una notable cifra, y encestando 41, dominando el rebote y sólo perdiendo 9 balones -el contrario también perdió sólo 9 posesiones-.
Gran juego colectivo de un equipo que amasa ya 38 triunfos en 45 partidos, ahí es nada.
Los Warriors, la nueva víctima del mejor equipo actual de la NBA, poco pudieron hacer. Sus suplentes apenas anotaron 14 tantos por los 46 de los suplentes visitantes y de nada sirvieron los 31 puntos y 12 rebotes de Lee, los 25 tantos tras 26 lanzamientos a canasta de Ellis o el gran partido de Dorell Wright (18 tantos, 7 rebotes y 9 pases de canasta).
Chicago 92 Milwaukee 83
Pocos milagros hay en esto del baloncesto. En el United Center, ganó el favorito, unos Bulls que siguen con paso firme en la presente temporada y que se enfrentaban anoche a su ex entrenador Scott Skiles, al que las lesiones le han impedido este año exprimir todo el jugo que tienen sus Bucks.
Chicago ganó sin problemas a pesar de no lanzar bien a canasta. Eso sí, controló bien el juego, hizo muy pocas faltas y dejó al rival en 83 puntos y lanzó con mucho aplomo los tiros libres (22 de 25).
El segundo cuarto, que acabó con un parcial de 29 a 14, resultó importantísimo para trazar el recorrido de un partido en el que hubo dos figuras inesperadas: el local Kurt Thomas y el visitante Chris Douglas-Roberts.
A Thomas hay que ponerle un monumento. Con 38 años cumplidos hace 2 meses, fue capaz de irse a 22 puntos, 9 rebotes, 2 tapones y 5 asistencias jugando una barbaridad -44 minutos-. Tremendo rendimiento en la barrera casi de los 40. El mejor jugador local anoche junto a Derrick Rose.
Douglas-Roberts, bastante más joven que Thomas, hizo un gran partido para los Bucks, algo poco habitual últimamente, y acabó con 30 puntos.
Kurt Thomas y Derrick Rose (21 puntos, 10 pases decisivos y 10 tiros libres sin fallo) lideraron a unos Bulls que no precisaron ni del mejor Boozer, ni del mejor Deng.
En Milwaukee, además de Douglas-Roberts, destacaron los 17 puntos de Ilyasova, los 18 rebotes y 3 tapones de Bogut y las 10 asistencias de Dooling.
Los suplentes, sin embargo, no estuvieron a la altura: 11 puntos. Entre Delfino, Boykins y Sanders hicieron una serie de 1 de 12 en el tiro. Al argentino aún se le ve muy por debajo de sus condiciones normales. Jugó mucho, 31 minutos, pero le falta también mucho para llegar a ser el Delfino de antes de la lesión. Es cuestión de tiempo.
Orlando 96 Detroit 103
El Amway Center asistió impávido a cómo su equipo perdía pie ante unos Pistons que no parecian, a priori, un gran rival.
Victoria visitante basada en el triple 20 logrado por Tracy McGrady (20 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias), Tayshaun Prince (20 tantos y 6 pases de canasta) y Austin Daye (20 puntos y 7 rebotes). Un Austin Daye que jugó 34 minutos partiendo de la suplencia y que aprovechando la ausencia de Villanueva se reivindicó para pasar a constituir una amenaza directa para el dominicano. Además, Ben Wallace capturó 11 rebotes en sólo 19 minutos. Y Hamilton calentó banco todo el partido por 7 vez consecutiva.
Orlando se encalló en el triple -7 de 27- y el mimo de la pelota -3 robos y 16 pérdidas- para terminar perdiendo pese a los 21 puntos logrados por Ryan Anderson en 26 minutos y los 20 y 16 rebotes de Dwight Howard.