Los españoles Rudy Fernández y José Manuel Calderón brillaron en la última jornada de la NBA, pero sus caras al terminar sus partidos eran bien contrarias. La de Rudy reflejaba satisfacción por una trabajada victoria; la de Calde, resignación por otra abultada derrota.
Rudy tuvo que hacer de base ante la baja al poco de empezar de Andre Miller y se lució con 11 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes. Además, anotó un triple decisivo al final para derrotar a Indiana. Batum, Aldridge y Matthews brillaron con el mallorquín.
Calderón hizo 14 puntos y 13 asistencias, pero Toronto ya perdía 66-40 al descanso en Miami. Los Heat no pudieron contar con Bosh y Wade. LeBron James y un enorme Mike Miller decidieron. Y Arroyo ha perdido definitivamente la titularidad ante Mario Chalmers.
Mientras, en L.A, victoria de los Clippers sobre los Warriors con otra brutal exhibición de Blake Griffin, que rozó un monstruoso triple-doble y anotó al final ¡un triple crucial!.
Portland 97 Indiana 92
No empezaron bien las cosas para Portland, pero sí terminaron estupendamente, con victoria y con júbilo en unas gradas del Rose Garden entregadas a su equipo.
No empezaron bien porque cuando aún no se habían jugado ni siquiera 3 minutos el base titular de los Blazers, Andre Miller, tuvo que abandonar la cancha al no poder superar la gastroenteritis que sufría. Fue el primer cuarto, un cuarto de sufrimiento local, con una defensa desajustada y un equipo visitante dominador. Pero todo fue cambiando poco a poco.
McMillan, ese mago de los banquillos en situaciones difíciles de campaña regular, optó por un camino distinto a lo esperado. Sin base titular, el australiano Mills sólo jugó 14 minutos y Armon Johnson, 5. Porque McMillan optó por Rudy Fernández como base con ayudas esporádicas de Wesley Matthews, que también subió la bola. El resultado no pudo ser más espectacular: Rudy dio 8 asistencias y Matthews ofreció 9, es decir, entre ambos repartieron ¡17 asistencias!.
No fue fácil el triunfo. De hecho, Portland llegó a ir perdiendo por 16 puntos. Pero los de Oregón no se amilanaron y remontando a base de magníficos triples de Nicolas Batum y del juego interior de LaMarcus Aldridge. Ellos, junto a Fernández y Matthews, fueron el alma del equipo.
Aldridge terminó con 25 puntos y 12 rebotes, Batum hizo 23 con 5 de 8 en triples, triples anotados en momentos muy importantes, Matthews sumó 19 y 9 asistencias y Rudy Fernández estuvo estupendo: 11 puntos, 8 asistencias, 6 rebotes y 2 robos en 37 minutos. Jugó mucho y bien el mallorquín, que anotó, además, un triple decisivo a 1:27 del final (93-87). En los minutos cruciales, siempre tomó la decisión correcta. Muy destacada su actuación.
Así fue cómo Portland ganó otro partido entre desgracias. Porque a las bajas iniciales de temporada, la decepción de perder para todo el año a Oden, se unían en las últimas semanas las de Roy y Camby y ahora la de Miller. Y aún así, los Blazers ganaron.
Vencieron a Indiana, un equipo que se está desinflando. De nada sirvieron los 24 puntos de Granger, ni los 14 de Collison y Dunleavy, ni la leve mejora de Hibbert (11 puntos y 10 rebotes). Los Pacers no están en su mejor momento.
Miami 120 Toronto 103
Muy malas sensaciones las que ha transmitido Toronto en su gira por Florida: perdió por 40 ante Orlando (112-72) y 24 horas después pierde por 17 en Miami (120-103) con resultado engañoso y jugando los Heat sin Wade ni Bosh.
Dos partidos, dos derrotas por paliza, dos actuaciones defensivas lamentables. Eso sí, una excusa convincente: se trataba de dos partidos ante dos de los mejores equipos de la NBA y jugando como visitante el conjunto canadiense. Pero la imagen es la imagen.
Porque en Miami, el resultado fue una engañifa. Si los Heat hubieran querido hacer sangre... Es que al descanso iban 66-40. Sobran las palabras.
La mala noticia hispana en Miami es que Carlos Arroyo es ya, sin duda, el suplente de Mario Chalmers (35 minutos anoche por 13 del puertorriqueño). La buena noticia para el baloncesto, y mala para los rivales de Miami, es el regreso del mejor Mike Miller, que rindió mejor incluso que en sus mejores años de Orlando y Memphis.
Mike Miller y LeBron James arrasaron a los Raptors. El primero ocupó el puesto de Dwyane Wade y se salió: 32 puntos y 10 rebotes en 32 excepcionales minutos en los que enchufó 6 triples. El segundo se erigió en protagonista máximo ante la ausencia del resto del 'big three' y terminó con 38 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias. Junto a ellos, convincentes Jones, House y Chalmers. Como pueden comprobar, todos ellos hombres exteriores. Arroyo, mientras, hizo 2 puntos y 4 pases finales en 13 minutos.
Ese poderío exterior -James, Miller, Chalmers, House, Jones...- se tradujo en un bombardeo inmisericorde desde la línea de 3. Ahí fue donde Toronto perdió los papeles al encajar 16 triples de 26 intentos.
En Toronto, notable José Manuel Calderón, el más cabal jugador visitante, que no el más anotador. El extremeño hizo 14 puntos, 13 asistencias, 5 rebotes y 2 robos en 42 minutos en los que lanzó bien a canasta. Los más productivos en anotación fueron DeRozan (30 puntos) y Bargnani (28), pero así no se puede jugar al baloncesto. El primero tiró 25 veces y dio 1 asistencia y el segundo lanzó 24 y dio otra, es decir, DeRozan y Bargnani lanzaron 49 veces a canasta y repartieron 2 míseras asistencias entre sus compañeros. De juzgado de guardia.
L.A. Clippers 113 Golden State 109
A 49 segundos del final se mascó la tragedia en el Staples Center. Blake Griffin estaba tumbado en el suelo y se echaba la mano a su rodilla derecha. El público se temía lo peor. Pero se levantó, su equipo sacó de banda y... ¡¡¡Blake Griffin anotó un triplazo cuando iba a sonar la bocina del final de la posesión!!!. La grada pasó de la nada al todo, la euforia se desató (108-105 a 46 segundos del final) y Griffin demostró que no tiene límites.
Así se las gasta este chaval. Ante los Warriors, 30 puntos, 18 rebotes y 8 asistencias, siendo capaz de anotar 1 triple decisivo y salvando su talón de Aquiles de los tiros libres con una serie de 9 de 10.
Junto a Griffin, Eric Gordon hizo 23 puntos y el caboverdiano Ryan Gomes, 15 y 8 rebotes. Además, estuvo Randy Foye, que fue el que realmente decidió el partido al final al encestar 5 tiros libres en los últimos 25 segundos.
En los Warriors, Curry marcó 32 puntos que aderezó con 8 asistencias y 6 rebotes y David Lee sumó 16 puntos y 15 rebotes. También brilló Reggie Williams con 16 tantos en 18 minutos. Monta Ellis no tuvo esta vez su día y terminó con 17 tantos, pero con 6 de 21 en el tiro. Erró sus 6 intentos triples.