Los Lakers empiezan a adquirir velocidad de crucero. Anoche, ante los Knicks, completaron uno de sus prtidos más convincentes, ganaron por 22 y su juego interior destrozó a los neoyorquinos. En Portland, mientras, el destrozo provocado por Miami vino de la mano de James y Wade.
LeBron James sumó 44 puntos, Dwyane Wade hizo 34 y el trío James-Wade-Bosh aportó 96 de los 107 puntos del equipo. Hasta ese extremo se tuvieron que esforzar las 3 estrellas de los Heat para doblegar en la prórroga a los Blazers y conseguir su decimotercera victoria consecutiva como visitantes. Ni Rudy Fernández, ni Carlos Arroyo brillaron.
El que sí brilló en el Staples Center fue Pau Gasol, que estuvo tremendo con 20 puntos, 14 rebotes, 4 tapones y 4 asistencias. Capitaneados por Bryant, los Lakers aniquilaron a los Knicks a través del juego de sus 3 hombres altos: Gasol, Bynum y Odom.
Mientras, los Hornets de Ariza derrotaban a los Nuggets de Forbes en Colorado, unos Nuggets que sufrían el mal partido de Anthony y Billups en pleno temporal de noticias que hablaban de uno megatraspaso Denver-Detroit-New Jersey. En Arizona, mucho más tranquilos, los Suns derrotaban a los Cavaliers.
L.A.Lakers 109 New York 87
Tras una pequeña etapa plagada de dudas, parece que los Lakers empiezan a despejar ciertos interrogantes que ya se planteaban algunos agoreros. Y es que el equipo de Phil Jackson firmó anoche una convincente victoria ante los Knicks en el que es su cuarto triunfo consecutivo.
El equipo local fue muy superior al visitante porque utilizó las armas que le diferencian de la práctica totalidad de equipos de la NBA, unas armas que pasan sí o sí por su demoledor juego interior. Nadie tiene en la liga un trío como el integrado por Gasol, Bynum y Odom. Los Knicks lo sufrieron, especialmente Amare Stoudemire.
Stoudemire firmó 5 puntos en la primera parte tras errar 9 de sus 10 tiros a canasta. Es verdad que en la segunda parte hizo 18 para totalizar 23, pero para alcanzar esa marca tuvo que protagonizar al final del choque una horrible serie de 7 de 24 en el tiro doble. Mientras, Pau Gasol, Andrew Bynum y Lamar Odom se paseaban por la pintura.
Al descanso, los Lakers ya sumaban 34 rebotes por 20 de su rival y el trío mencionado alcanzaba la impresionante cifra de 29 puntos y 23 rebotes. Y ese dominio no se disipó en todo el partido.
Los Lakers terminaron el choque con 61 rebotes por 42 de su rival (44 a 7 en el aro local) y anotaron 50 puntos en la pintura frente a 30. Pau Gasol, el mejor local junto a Bryant, hizo un partidazo y acabó con 20 puntos, 14 rebotes, 4 tapones, 4 asistencias y 2 robos en 41 minutos. Especialmente prolífico estuvo en el tiro libre (10 de 11). Pero es que Bynum hizo 18 tantos y 7 rebotes en sólo 25 minutos, porque al inicio del último cuarto fue expulsado, obligando a un esfuerzo extra al español. Y Odom no les fue a la zaga: 13 tantos, 18 rebotes y 4 pases de canasta. Entre los 3 sumaron 51 puntos, 39 rebotes, 10 asistencias y 6 tapones. Palabras mayores.
Ese dominio de las cercanías del aro redujo el partido a una espera poco tensa que terminó en el lugar esperado, el triunfo angelino, que vino acompañado además por los 27 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias de un hiperactivo Bryant, que lanzó 28 veces a canasta (alguna le sobró).
A todos ellos, se unió un Shannon Brown que parece recuperado para la causa. Ausente Barnes, el base-escolta local puso más empeño y se fue a 16 puntos en 18 minutos, incluido un espectacular triple desde la esquina sobre la bocina del tercer cuarto.
Los Lakers acrecentaron su dominio en el tercer cuarto y lo apuntalaron en el último. En esa segunda parte, llegaron a dominar por 24, pero no dieron el paso final para humillar definitivamente a un rival que se mostró inferior.
El no contar con la mejor versión de Felton y el no poder dominar los tableros con Stoudemire resultó crucial. La estrella visitante acabó con 23 puntos, 10 rebotes, 6 tapones y 7 de 24 en el tiro y Chandler sumó 19 en un partido al que le sobró dureza y algún que otro calentón de los jugadores en momentos puntuales.
Portland 100 Miami 107 (tras prórroga)
Miami Heat logró su victoria consecutiva número 13 como visitante, todo un logro. Pero el mantenimiento de esa fantástica racha le costó sudor y lágrimas al encontrarse en su visita el Rose Garden con unos más que rocosos Blazers, que llevaron el partido a la prórroga.
Para ganar, los de Florida precisaron del máximo nivel de sus 2 grandes estrellas: LeBron James y Dwyane Wade.
James hizo su mejor partido con los Heat. Los números hablan por sí solos: ¡44 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias!. Sencillamente brutal. Y Wade le siguió en excelencia con 34 tantos, 8 rebotes y 5 asistencias. Es decir, ¡entre ambos se fueron a 78 puntos, 21 rebotes y 11 asistencias!. Alucinante. Y si le sumamos a la pareja la actuación del tercer miembro del 'big three' (Chris Bosh -18 y 8 rebotes-) veremos cómo el trío estelar de Spoelstra no dejó nada para el resto de sus compañeros.
James+Wade+Bosh=96 puntos; Resto del equipo=11. El cuarto anotador de los Heat hizo 5 tantos. Así, no es de extrañar que Carlitos Arroyo jugara mucho, 33 minutos, pero sólo anotara 2 puntos. Además, hizo 2 rebotes, 3 asistencias y 2 robos y su equipo sumó un +14 bajo su dirección.
Portland jugó sus cartas. McMillan no cedió en su ideario. Volvió a jugar con un quinteto base que se comió casi todos los minutos en juego y del que solo se despeñó durante bastante tiempo Andre Miller -que tiene una mala relación con su técnico-. Eso sí, otra vez el base suplente Mills respondió.
Con ese esquema local, Rudy Fernández apenas tuvo oportunidades. Sólo disputó 18 de los 53 minutos de juego y no estuvo en los minutos importantes del partido, salvo en la última jugada del cuarto período, en la que salió para amenazar desde el triple.
LeBron había anotado 2 tiros libres para empatar a 93 y Portland jugó para ganar. El tiro, que fueron finalmente 2, se lo jugó Andre Miller. Su lanzamiento lo repelió el aro, el base atrapó el rebote ofensivo y volvió a fallar, esta vez ya sobre la bocina. Y el partido se encaminó al tiempo extra.
Allí ya no hubo color. Los visitantes anotaron 14 puntos en 5 minutos, todos obra del trío James-Wade-Bosh, y la lógica imperó.
No se sabe muy bien cómo Portland pudo aguantar la igualdad anotando un 41,8% de sus tiros por el 57 de su rival. Buena culpa de ello la tuvo el partidazo de Aldridge (31 tantos, 14 rebotes y 7 asistencias), el gran rendimiento de Batum (22 puntos y tremendo tapón a James en el primer cuarto) y los 14 rebotes de Camby.
Porque poco hizo por el equipo 'el nuevo Roy' Wesley Matthews, al que McMillan mantuvo como el jugador que más minutos disputó -46-. Tantos minutos para no poder con Wade, no parar tampoco a James cuando se cambió la asignación y terminar en ataque con un 6 de 20 en el tiro de campo. Empalagosa esta historia de amor.
Denver 87 New Orleans 96
Es difícil jugar al baloncesto con tanto ruido de fondo. Si no, que se lo digan a Carmelo Anthony. Y también a Chauncey Billups. Ambos, en medio de un terremoto mediático por su posible salida a los Nets en un traspaso a 3 bandas, equivocaron la noche, porque lo que se dice centrados, no se les vio.
'Melo', acosado de principio a fin por los flashes, terminó con 8 puntos y un 3 de 11 en el tiro. No mucho mejor le fue al veterano Billups, con su agente saliendo a la palestra y él defendiendo el amor a los colores de su ciudad: 2 de 12 en el lanzamiento y una técnica en su contra (hasta Billups puede perder un poquillo el control). Entre ambos, un 5 de 23 que supuso la tumba del equipo de George Karl.
Tumbados Anthony y Billups, Al Harrington tomó el relevo, 20 puntos y 7 rebotes llevaron su firma. Fue el único salvable porque el resto anduvo perdido. El equipo erró 16 de sus 21 triples intentados y fue inferior en el rebote. Y en ese marco perdedor, el panameño Forbes fue a lo suyo y no estuvo mal: 4 puntos, 2 rebotes y 2 pases finales en 11 minutos.
New Orleans fue un equipo compacto. Los de Monty Williams tuvieron a Chris Paul como máximo anotador con 20 tantos. David West hizo un partido muy serio con 19 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias y Emeka Okafor capturó 13 rebotes. Ariza tampoco estuvo mal y se fue con 12 puntos y 7 rebotes en la victoria tras jugar 32 minutos y anotar 5 de sus 9 lanzamientos dinámicos.
Con este triunfo, los Hornets (22-16) se acercan a los Nuggets (20-16). Importante, porque son rivales directos en el Oeste.
Phoenix 108 Cleveland 100
Cleveland está en una espiral de casi imposible retorno. El conjunto que dirige Byron Scott acumula derrota tras derrota y está preso de la desgracia. Anoche, por ejemplo, no podía contar por lesión con toda una batería de jugadores: Parker, Moon, Powe, Gibson, Graham... y Varejao, que se perderá, ya con total seguridad, lo que resta de temporada. Es tremendo.
A pesar de todo, el equipo aguantó hasta bien adentrado el partido y alcanzó el fin del tercer cuarto con empate a 81. Pero fue nadar para morir en la orilla, como casi siempre. De nada sirvieron los 27 puntos, 8 rebotes y 4 triples de Manny Harris, ni los 23 con 17 rebotes de Hickson, ni los 23 de Jamison... el equipo perdió. Hasta Mo Williams se esforzó un poco más que de costumbre y dio 12 asistencias, aunque estuviera negado de cara a la cesta (2 de 11 en el tiro).
Los Suns perdieron a las primeras de cambio a Grant Hill, que sólo pudo jugar 4 minutos antes de caer lesionado. Pero se bastaron sin él. Y eso que perdieron 20 balones.
Dudley logró 21 puntos con 5 de 8 triples, Nash se salió con 20 tantos, 17 asistencias, 7 rebotes y 3 robos, Carter sumó 19, Frye añadió 16 con 12 rebotes y 4 de 6 triples (bombardeo de Phoenix desde más allá del arco con 13 de 28) y hasta Robin Lopez mejoró su rendimiento.