Nunca en toda su carrera en la NBA, por no decir en su carrera profesional, el pívot español Marc Gasol se había mostrado tan desatinado en el tiro como en sus últimos 4 partidos con los Grizzlies. Una situación preocupante, pero que todos esperan que sea pasajera.
“Sabía que no estaba tirando bien. Sabía que no estaba anotando un alto porcentaje ni siendo tan productivo como suelo ser, pero no conocía el número”, aseguraba Gasol a un periodista del Commercial Appeal cuando éste le comunicaba su horrible porcentaje de tiro en los 4 encuentros que disputó la semana pasada: 8 de 38 (21%).
Ese 21% resulta completamente inusual en un jugador como el catalán, habituado a superar holgadamente el 50% en los tiros de campo y que el año pasado estableció el récord de acierto de un jugador de la franquicia de Memphis en una temporada con un impresionante 58,1% de efectividad en el tiro.
Pese al desacierto de Gasol, Memphis solventó a su favor los partidos ante Portland y Charlotte, por eso al pívot de los Grizzlies le ha dolido especialmente su 5 de 27 en los partidos de su equipo en Houston y San Antonio, saldados con sendas derrotas.
“Los últimos 2 partidos han sido especialmente duros porque no ganamos. Me lo he tomado de forma más personal porque no contribuí a que ganáramos”, asegura un Gasol que no cree que las molestias que sufre en uno de sus tobillos desde la primera semana de competición hayan perjudicado su rendimiento y que esta noche, ante los Nets, tendrá una nueva ocasión de romper su mala racha.
Más agresivo y menos generoso
Para el técnico de los Grizzlies, Lionel Hollins, la solución a los problemas por los que atraviesa el juego de Marc Gasol es muy sencilla: ser más egoísta y jugar más cerca del aro. Hollins, cuya confianza en el catalán es total, cree que tiene que ser más agresivo en ataque y pensar más en él y menos en sus compañeros por el bien del equipo, aunque vaya en contra de su naturaleza.
“Tiene que ser más agresivo y buscar cómo lanzar cuando le pasamos el balón”, dice Hollins en el diario de Memphis, “Ha tenido oportunidades que ha desperdiciado. Tiene que seguir atacando y no pararse para lanzar a la media vuelta... Tiene que entrar con fuerza y jugar de la manera que es capaz de hacerlo”.
Hollins piensa que la habitual generosidad de Gasol, acostumbrado a buscar siempre el pase al compañero abierto como primera opción, le perjudica a él y al equipo y que no debe dudar en buscar la cercanía de la canasta cuando recibe un balón interior. Por eso, en los últimos entrenamientos, ha insistido mucho al jugador español en ese aspecto. Veremos si su insistencia da frutos.