El puertorriqueño José Juan Barea y el estadounidense de origen dominicano Trevor Ariza brillaron con luz propia en la última jornada de la NBA. Barea batió su registro personal desde que está en la liga y Ariza sumó su mejor anotación de la temporada.
Ausente Nowitzki, Dallas volvió a perder. Esta vez fue en Milwaukee y rodeado por la desgracia, pues Marion tampoco pudo jugar y Butler, su referencia ofensiva sin Nowitzki, se dañó una rodilla en el primer cuarto, en lo que parece una lesión seria. Ante tanto contratiempo, Barea sacó lo mejor de sí para anotar 29 puntos. Nunca había hecho nada igual en la NBA. Pero su equipo perdió.
Ariza, mientras, va superando su crudo mes de diciembre. Anoche ofreció su mejor versión de la presente campaña: 22 puntos, máximo anotador de su equipo y victoria de los Hornets.
Además, Denver derrotó con comodidad a Sacramento en el partido que supuso el regreso al juego de Carmelo Anthony. El panameño Gary Forbes funcionó a la perfección al anotar 11 puntos en 13 minutos y el dominicano Francisco García logró 10 tantos desde la titularidad. Chicago, mientras, derrotó a unos Cleveland Cavaliers que son, hoy por hoy, por juego y resultados, el peor equipo de la liga. Su racha negativa empieza a ser más que preocupante.
Milwaukee 99 Dallas 87
J.J.Barea hizo uno de los mejores partidos que se le recuerda desde que está en la NBA. Alcanzó su mejor anotación de siempre (29 puntos) y fue el líder indiscutible en la ofensiva texana, pero su equipo cayó lastimosamente en Milwaukee y encadena ya 3 derrotas consecutivas, una racha negativa que coincide con la ausencia en esos 3 choques del alemán Dirk Nowitzki.
Anoche, la partida estaba peliaguda para los de Carlisle, que se presentaron en Wisconsin con la baja añadida de Shawn Marion y que a los 9 minutos de juego perdieron a su nueva referencia anotadora, Caron Butler, que venía de anotar 30 puntos en el último partido. Butler penetró sin balón en la zona y sin que mediera golpe alguno con nadie se dañó seriamente la rodilla. Tuvo que marcharse a vestuarios y no regresó ya.
El infortunio visitante lo aprovechó bien uno de los equipos menos afortunados de la liga, los Bucks, que vienen sufriendo desde la temporada pasada una plaga de lesiones entre sus hombres más importantes.
En esta ocasión, el encuentro fue un duelo al sol de 2 secundarios pequeñitos, pero trufados de calidad, a los que unos centímetros más de altura les hubieran dado un cheque en blanco en esta NBA. Nos referimos a Boykins y Barea, que fueron los máximos anotadores del partido partiendo como suplentes.
Boykins regresaba tras cumplir un partido de sanción y lo hizo a lo grande, anotando 26 puntos en 33 minutos y añadiendo 6 asistencias. Fantástico su duelo con Barea. Al final, el jugador del partido fue el base local, por eso de la victoria de su equipo.
Al diminuto Boykins, le acompañaron en la ofensiva John Salmons (21 puntos) y el brillante ex ACB Ersan Ilyasova (16 y 17 rebotes). Entre todos ellos, aseguraron un triunfo que no se definió hasta el último cuarto (26-16). Y es que en los últimos 3 minutos del partido Dallas anotó 2 puntos. Así, resulta imposible llevarse una victoria.
Los Mavs, amarrados a sus nuevas circunstancias, no superaron la orfandad que les supuso jugar en ataque sin Nowitzki, Butler y Marion. Terminaron los de Carlisle anotando el 37,5% de sus tiros y errando 23 triples (9 de 32). El rebote fue un coto vedado para las huestes texanas, que anduvieron desencajadas toda la tarde-noche.
Barea fue el mejor visitante con 29 puntos (11 de 21 en el tiro de campo y 6 de 6 en el libre). El armador boricua hizo 18 tantos en la primera parte, sosteniendo él solito al equipo, que se fue a vestuarios sin perder sus opciones (52-50). Además, J.J sumó 3 rebotes, 2 asistencias y 1 robo. A sus esfuerzos se sumó el juego de Jason Kidd, que se multiplicó para acabar con 14 puntos, 9 asistencias, 6 robos y 7 rebotes. Los demás, mal. Y Jason Terry, fatal, errando 12 de sus 15 lanzamientos a canasta. Por lo que a las 3 ausencias comentadas se añadió la de un Terry horrible. Fue la puntilla para Dallas.
Washington 81 New Orleans 92
Si Barea estuvo estupendo, pero no obtuvo premio a su mágica noche, Ariza también rindió a gran nivel, pero alcanzando todos sus objetivos del día. Porque los Hornets ganaron en la capital federal y siguen protagonizando una excelente temporada.
Ariza fue el máximo encestador de New Orleans, para lo cual tuvo que alcanzar su mejor marca anotadora de la temporada. Fue un Ariza mayúsculo, con energía de sobra y acierto añadido en los dos lados de la cancha. El alero de origen dominicano sigue mejorando sus prestaciones tras el fatídico mes de diciembre, que al menos acabó de forma digna a última hora. Anoche, el alero de Florida enganchó por fin un buen partido: 22 puntos, 6 rebotes y 5 robos de balón. Lo logró a base de fijar su tiro, hacerlo más preciso (10 de 16). Hizo 13 puntos en el tercer cuarto -el que supuso un cambio en el rumbo del encuentro- y firmó una actuación sin parangón en el curso actual, 39 minutos de alta escuela.
El equipo de Monty Williams completó una segunda parte impecable, con un más que meritorio trabajo defensivo que dejó a la luz los probres argumentos de los Wizards en su viaje hacia la canasta contraria. El parcial de 34-50 con el que concluyó la segunda parte habla bien a las claras de ese fantástico trabajo en la retaguardia de los Hornets, al que contribuyeron notablemente jugadores como Ariza, Okafor o Paul.
El base titular de los Hornets fue el armador perfecto del juego (13 tantos, 11 asistencias y 7 recuperaciones de balón) y Okafor siguió dando muestras de una solidez encomiable (17 puntos y 15 rebotes). ¡Cuánto aporta este hombre al equipo!. Además, un hasta ahora perdido Jarrett Jack logró 12 puntos en 16 minutos de juego, dando perfecto relevo a Paul en la dirección. Todos ellos hicieron olvidar la mala jornada de David West y permitieron que la victoria lograda el día anterior en Boston se prolongara con un triunfo en Washington. Gran salida y entrada de año de estos Hornets.
Washington apenas mostró argumentos para la victoria. Nick Young logró 24 puntos, JaVale McGee aportó 12 con 13 rebotes y 6 tapones y John Wall 12 y 10 asistencias, aunque también 8 pérdidas. El resto adoptó un tono gris, que se convirtió en negro en el caso de la segunda unidad, que terminó con 5 de 23 en el tiro.
Denver 104 Sacramento 86
Volvió al juego Carmelo Anthony tras su tragedia familiar y se le vió un tanto perdido. Cierto es que anotó 16 puntos y capturó 10 rebotes, pero también lo es que lo logró con una serie de 6 de 22 en el tiro y además perdió 6 balones. No estuvo fino, algo normal dadas las circunstancias.
Fueron otros jugadores los que dieron un paso al frente para liderar al equipo: el incombustible y siempre fiable Billups (22 puntos), el eléctrico J.R.Smith (17) y el brasileño Nene Hilario (16 y 14 rebotes). También Forbes, cuyo sueño en la NBA continúa sin venirse abajo. El panameño sigue incrustado con solidez en la rotación de George Karl y ante los Kings devolvió a su técnico la confianza que deposita en él. Porque Forbes estuvo realmente fluido en ataque. Anotó 11 puntos en 13 minutos y no se cortó, pues lanzó 8 veces a canasta. Mostró su calidad en ataque el jugador hispano.
Los Nuggets dieron un paso decisivo para dominar el partido en el segundo cuarto, 12 minutos de notable intensidad que llevaron el marcador al descanso a un cómodo 51-39.
Sacramento, mientras, sigue perdido en la competición. La escuadra californiana fue avasallada en el rebote (58 por 35) y naufragó en el tiro libre (6 de 15). Sus hombres altos fueron sus mejores bazas ofensivas, pero se hundieron, como decimos, en la lucha por el rebote. Jason Thompson acabó con 17 tantos, 7 rebotes y 8 de 9 en el tiro doble y DeMarcus Cousins se fue a 16 y 8. Tyreke Evans y Beno Udrih anduvieron muy desafortunados y Francisco García acabó con 10 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 2 robos en 24 minutos. Su punto flaco, el triple (1 de 6). Landry fue el mejor suplente de los Kings. Fantástica su volcada a aro pasado. Pero quienes volcaron de verdad el partido fueron los Nuggets.
Chicago 100 Cleveland 91
Cleveland es ahora mismo una banda, un proyecto roto, hecho añicos, y lo peor para Byron Scott es que no tiene mimbres con los que reconstruir la situación. Menos en estos días. Ante Chicago, un equipo en plena forma, no pudieron jugar por lesión Mo Williams, Daniel Gibson y Anderson Varejao. No caben más obstáculos a la labor de Scott.
Los Cavs presentaron como titulares a Leon Powe y al novato Manny Harris. Ante tal situación, hasta el fiable Anthony Parker se fue del partido para firmar un 3 de 14 en el tiro. Sólo J.J.Hickson -21 puntos y 8 rebotes- y Jamison -19 y 9, pero 5 de 16 en el tiro- intentaron aguantar la situación, una situación que se volvió insostenible en el tercer cuarto: tremenda paliza local -32 a 9-. Y los Cavaliers suman 16 derrotas en sus últimos 17 partidos.
Chicago, en la vía opuesta, la del éxito. El equipo de Thibbodeau no deja de ganar. Ese excelente tercer cuarto fue la clave del triunfo. Rose hizo 28 puntos y 11 pases de canasta, Deng sumó 23, Boozer 20, aderezados con 11 rebotes y Kurt Thomas capturó 13 rechaces en los aros.