El dominicano Al Horford lideró la victoria de Atlanta Hawks sobre los nuevos Orlando Magic y rebajó el grado de euforia que viven desde el sábado los aficionados de Florida, que vieron debutar por televisión con sus colores a Gilbert Arenas, Jason Richardson y Hedo Turkoglu.
Partidazo del jugador de Puerto Plata que acabó con 24 tantos y 11 rebotes y victoria para el equipo más ensamblado frente a un conjunto en pleno desorden ante la necesidad de encajar sus nuevas piezas.
Mientras, San Antonio ganó a Phoenix aprovechando que los Suns están a medio camino para completar su plantilla, ya que se han desprendido de Richardson, Turkoglu y Clark pero aún no pueden contar con Vince Carter, Pietrus y Gortat. Grandes actuaciones de Tim Duncan y Gary Neal y 15 puntos del argentino Ginóbili.
Finalmente, Utah Jazz derrotó a los Cavs en Cleveland y su entrenador, Jerry Sloan alcanza el número de victorias de otro histórico de la NBA, Pat Riley.
Atlanta 91 Orlando 81
Nueva imagen, reconversión brutal, pero tiempo nulo de acoplamiento. Tres condiciones que fueron anoche sinónimo de derrota para Orlando Magic, el otro equipo mediático de Florida, estado en el que no va a haber sitio para tanta cámara de televisión.
Esa falta de acoplamiento de los Magic se notó aún más al enfrentarse a las primeras de cambio con una de las maquinarias más engranadas de la NBA, la de Atlanta Hawks, un equipo cuyo esqueleto lleva jugando junto ya varios años, lo que le ha hecho adquirir una solidez considerable. Y la lógica, en este caso, se impuso al sueño inicial de esta nueva era de los Magic.
El Philips Arena fue testigo privilegiado de la transformación del equipo de Van Gundy, de la metamorfosis de Orlando, producto de un sábado, 18 de diciembre, de locura, casi irrepetible. Y al jugador dominicano de los Halcones, Al Horford, le tocó ser, por méritos propios, verdugo de los nuevos Magic, porque el hijo de Tito Horford estuvo anoche inconmensurable.
Lideró el de Puerto Plata una victoria de consideración, mediática. Horford acabó con 24 puntos, 11 rebotes y 4 pases de canasta en 38 minutos tras anotar 10 de sus 15 lanzamientos de valor doble. Fue la estrella local, algo ya habitual esta temporada. Este chico mejora y mejora, sin pausa, este chico apunta alto, altísimo.
También Orlando, pero tendrá que esperar. Anoche, no pudo con los Horford, Joe Johnson (17 puntos), Mike Bibby (15 tantos), el completísimo Josh Smith (¡menudo tapón le puso a Howard!) o el productivo Marvin Williams. Tendrá que esperar a que sus nuevas incorporaciones se ubiquen en su justo lugar, porque esta vez, no es extraño, anduvieron perdidas. Entre Jason Richardson, Hedo Turkoglu (ambos titulares) y Gilbert Arenas, que salió del banquillo, sumaron 27 puntos con 6 de 23 en el tiro. Especialmente desafortunado estuvo Arenas con 2 de 11 en juego.
Porque los que tuvieron que sacar las castañas del fuego, sin éxito, fueron los de siempre, el pétreo y mastodóntico Howard (19 puntos y 20 rebotes) y el también musculado Nelson (18 tantos). El equipo no estuvo a la altura: un 35,2% en el tiro de campo, 4 de 17 triples, falta de coordinación, pocas ideas en ataque, escaso juego asociativo, discretos en el rebote... y aún así sólo perdieron por 10 en una difícil cancha. Habrá que esperar.
San Antonio 118 Phoenix 110
Así es la vida. Mientras que Orlando ya pudo incorporar a sus nuevos jugadores, Phoenix Suns aún no pudo hacerlo y eso pesó, claro está, en los de Gentry, que no tenían ya a Turkoglu, Richardson y Clark, pero tampoco podían disfrutar de Vince Carter, Pietrus y Gortat. Aún así, plantaron toda la cara que pudieron a unos Spurs que siguen en lo más alto de la competición.
Los Spurs, que sumaron anoche su triunfo 24 en 27 partidos, que se dice pronto, rompieron la noche en un fantástico tercer cuarto en el que endosaron a los de Arizona un parcial de 40-24. El equipo de Popovich no deja nada a la improvisación, es una fuerza de la naturaleza, una maquinaria colectiva implacable.
San Antonio fue capaz de ganar a un rival que anotó el 53,5% de sus tiros y fue capaz de hacerlo errando 21 triples. Como contraprestación, los de Popo dieron 27 asistencias y sólo perdieron 11 bolas. Además, dominaron el rebote.
Pero lo más importante es que ningún hombre esencial escondió la cabeza. Todos funcionaron de una u otra manera.
Esta vez, la sorpresa, porque este equipo tiene mucho fondo de banquillo, fue Gary Neal, el ex de la ACB española, que fue el máximo anotador texano con 22 puntos desde la banca, aunque el mejor local fue el incombustible Tim Duncan (20 tantos, 15 rebotes, 6 asistencias y 3 tapones). Parker sumó 19, Jefferson hizo 17 y Manu Ginóbili añadió 15 con 2 rebotes, 3 asistencias y 3 robos en un partido normalito si se compara con las exhibiciones que viene haciendo un día sí y otro también.
En un partido de marcado corte ofensivo, Jared Dudley fue la sorpresa visitante con 27 tantos. Grant Hill logró 19, Nash añadió 17 y 10 asistencias y Childress hizo 15. También brilló Robin Lopez, autor de 14 con 7 rebotes y 5 de 5 en el tiro en sólo 24 minutos. La oveja negra, Frye con 0 de 8 en el triple. Pero el partido de los Suns, vistas sus circunstancias, tuvo su mérito a pesar de la derrota.
Cleveland 90 Utah 101
Utah cumplió los pronósticos y ganó en el Quicken Loans Arena llevando a su técnico, el viejo Jerry Sloan, a una victoria más en su carrera, triunfo con el que empata el número de éxitos de Pat Riley -ambos han ganado ¡1.209 partidos en la NBA!.
Triunfo de los Jazz, y eso que de inicio se encontraron con una desagradable sorpresa. En el calentamiento del partido, el turco Okur, recién recuperado de una grave lesión, se torció el tobillo y no pudo jugar.
No importó. Utah ganó merced al buen día del suplente C.J.Miles (22 puntos y 5 asistencias en 26 minutos), la buena aportación de Raja Bell y Paul Millsap (ambos 19) y los dobles dobles de Deron Williams -17 y 10 asistencias- y Al Jefferson -16 y 13 rebotes-.
En Cleveland, Daniel Gibson fue el mejor con 29 puntos y 7 de 8 triples (estuvo tremendo desde el perímetro) y Mo Williams sumó 16 tantos, 10 asistencias y 6 rebotes.