Nate McMillan y Brandon Roy parecen ceder ante lo que era una marea de voces contrarias entre los aficionados de Portland. El jugador franquicia de los Blazers no jugará los próximos 3 partidos y los servicios médicos reevaluarán el estado de su rodilla izquierda la próxima semana.
La afición se estaba cansando de ver a su estrella arrastrándose por las pistas, con un físico que no le permitía hacer casi nada y que era un lastre para el desarrollo del juego colectivo. A pesar de su estado físico, McMillan le seguía poniendo en cancha más de 30 minutos por noche en detrimento de jugadores sanos y de gran calidad como el francés Nicolas Batum o el español Rudy Fernández. Parece que esa situación no se repetirá a partir de ahora.
Según noticias llegadas de Portland, Roy no va a jugar los próximos 3 encuentros. Su rodilla izquierda anda más que mal, pues está reducida a la mínima expresión, un estado alarmante que puede amenazar la carrera del jugador.
Sus últimos 3 partidos han encendido la mecha. Roy ha jugado una media de 33 minutos en esos encuentros para anotar 6,7 puntos por noche. Una cifra ridícula producto de sus desastrosas series de tiro: 9 de 37 en el lanzamiento de campo con 1 de 8 en el triple. A pesar de ello, ha seguido ocupando un lugar prominente en la rotación y ha seguido amasando el balón. Y su equipo se ha venido abajo.
En nada han ayudado las irresponsables declaraciones del jugador en las que pedía que no se limitase su tiempo de juego, y McMillan se lo ha consentido.
De mal en peor
Ahora se abre una puerta para que jugadores de gran nivel como Batum o Fernández recuperen la esperanza e incluso para que el australiano Mills juegue más dado su buen rendimiento cuando ha salido a la pista.
Batum era titular y de forma incomprensible cayó en desgracia. De tal modo que en algunos choques no llegó a jugar ni 10 minutos. Rudy está mal. No acierta con el tiro y su rol se ha visto reducido en los últimos encuentros a disputar cada noche 15 o 16 minutos lo haga bien o lo haga mal.
Encima, a los problemas físicos de Roy se han unido los problemas personales en la relación con el base titular del equipo, el veterano Andre Miller, que no parece llevarse bien ni con la estrella de los Blazers ni con el técnico Nate McMillan.
El resultado de todo esto no ha sido otro que una mala racha de resultados y el equipo que está ahora mismo fuera de los puestos de playoff.