Los Lakers han sumado 2 cómodas victorias desde que ha regresado Bynum. Poco importa que el pívot no esté en forma, lo realmente importante es que empieza a descargar de minutos a Gasol y Odom y el juego angelino se agiliza. Bryant y Gasol masacraron a los Pacers en Indiana.
El español hizo una primera parte memorable (21 de sus 28 puntos los anotó en esa primera mitad) y el de Filadelfia completó una sensacional segunda parte (25 de sus 31 tantos los logró entonces). Una pareja complementaria que se organizó los minutos perfectamente para repartirse los minutos, aunque fue Gasol el que decidió el partido en los primeros 24 minutos. El juego complementario de las estrellas de los Lakers lo completó Lamar Odom encargándose de dominar los tableros (17 rebotes). Estos Lakers tienen buena pinta.
Los que también parecen tener muy buena estampa son los Mavericks, que anoche derrotaron con apuros a Portland en un partido en el que funcionó José Juan Barea y volvió a pinchar en hueso Rudy Fernández, que parece estar fuera de onda.
Mientras, Toronto -sin Calderón ni Bargnani- naufragó ante los Bulls, que se beneficiaron de un ciclón llamado Carlos Boozer: ¡¡¡34 puntos y 12 rebotes en 26 minutos!!!.
Indiana 94 L.A.Lakers 109
Lo único que pudo hacer Indiana a lo largo del partido fue minimizar las pérdidas, es decir, intentar maquillar el resultado y acabar con dignidad un partido que hubiera acabado en soberana paliza si los Lakers se lo hubieran propuesto.
Porque la superioridad visitante fue incontestable, y lo fue desde el salto inicial. Los Lakers ya dominaban 8-24 a los 6 minutos de empezar, con un muy motivado Artest (ex de Indiana) y un Gasol colosal que en esos 6 minutos ya había anotado 12 puntos y había reducido a la mínima expresión a un Hibbert superado por las circunstancias, al que le plantó en esos minutos iniciales un tremendo mate a una mano a canasta pasada.
El primer cuarto fue demoledor: 22-36 para los de Phil Jackson que metieron el 75% de sus tiros con Gasol como maestro de ceremonias. Y así fue transcurriendo la primera mitad hasta irse los equipos a vestuarios con un significativo 37-59 para los Lakers. Por entonces, Pau Gasol sumaba ¡21 puntos, 6 rebotes, 2 tapones y 2 asistencias!. Y su compañero de pintura Lamar Odom 12 tantos y 7 rebotes.
Los Pacers esperaban cambiar la cara al partido en el tercer cuarto, pero entonces surgió la figura de Kobe Bryant, que metió todo lo que quiso y más. El escolta de los Lakers anotó 25 puntos en la segunda parte y se divirtió de lo lindo. Para él fue un juego de niños, al menos lo parecía.
No hubo color. Los Lakers ganaron cuándo y cómo quisieron, dominando los aros de forma avasalladora (51 rebotes por 29 del rival y 39-4 en el aro visitante). Kobe Bryant sumó 31 puntos (25 en la segunda parte) y 6 asistencias y un Pau Gasol extraordinario firmó 28 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones para una valoración de 31 en 36 minuto, tomándose cumplida revancha del último partido ante Hibbert. Esta vez, el gigante de los Pacers anduvo errático, se cargó de personales al no poder en defensa con el español y acabó amargado.
Además, Odom terminó con 13 puntos y 17 rebotes y la pareja Artest-Barnes, todo un seguro de vida defensivo, desactivó la amenaza de Granger.
En Indiana, Collison marcó 17 tantos, Rush hizo 16, pero Hibbert y Granger fueron anulados y este equipo sin Granger y Hibbert es muy poca cosa.
Dallas 103 Portland 98
Rudy Fernández debería aprender de J.J.Barea. Aprender a sacar el máximo provecho de los minutos en pista, aprender a ser paciente, centrarse en el equipo y buscar nexos con sus compañeros de juego. Y olvidarse de martirios personales.
El rendimiento de uno y otro anoche evidenció los polos opuestos donde viven: Barea, feliz por jugar minutos y tener un cierto peso en un equipo ganador como Dallas, Rudy Fernández, amargado por no sentirse parte capital de un proyecto y enfrentado a la forma que tiene de ver este deporte su entrenador. Los números fueron fieles a esos espíritus. El puertorriqueño sumó 10 puntos en 15 minutos, participó del juego y se mostró incisivo de cara al aro; el español jugó un minuto más -16- para anotar 2 puntos y no ser capaz de conseguir ni una sola canasta en juego (0 de 5, de ellos 4 intentos fueron triples). Rudy volvió a centrarse de forma obsesiva en el triple y volvió a ofrecer una visión errático de su otrora acierto desde la larga distancia. Está perdido.
Por cierto, tremendo golpe en la cabeza el que se llevó Barea en el segundo cuarto al ser golpeado por el gigante Przybilla. No pasó a mayores.
Esa notable diferencia entre Barea y Fernández no existió entre Dallas y Portland. El equipo texano sufrió para ganar. Un triple de Batum acercó a los visitantes a 24 segundos del final (101-98) y tuvo que ser Terry el que cerrara la competencia al anotar 2 tiros libres.
Sufrieron los de Carlisle -acertadísimos de 2 y negados de 3-, pero ganaron de la mano de esos tiros libres de Terry, que aportó lo suyo desde el banquillo como Barea, pero también del acierto anotador de Butler -23 puntos- y sobre todo Nowitzki, que logró 12 de sus 21 puntos en el decisivo último cuarto. Además, Kidd volvió a exhibir su solidez. Está en una etapa de sabiduría deportiva.
A los Blazers se les escapó medio partido en la línea de tiros libres (11 de 18 frente a un espectacular 20 de 21 de los Mavs). Además, su única referencia ofensiva fue la del texano Aldridge, que en su casa se lució con 35 puntos y 10 rebotes. Sólo le acompañó Matthews -17 tantos- (¡qué poco afán de rebote tiene este Matthews!). Brandon Roy, otro día en el infierno: 4 puntos en 30 minutos tirando sólo 5 veces.
Toronto 93 Chicago 110
Lo que hizo anoche Carlos Boozer en el Air Canada Centre es difícilmente repetible. El ex de Utah Jazz se marcó un partido apabullante, como no se recuerda: ¡¡¡34 puntos y 12 rebotes en sólo 26 minutos con 13 de 17 en el tiro de campo!!!. Se puede decir que el huracán Boozer tumbó la endeble vivienda de los Raptors, que añadieron a la baja de Calderón, la de Bargnani.
Poco importó que Rose y Noah acudieran a Canadá entre algodones. El base apenas estaba para gran cosa y casi no anotó -6 puntos-, pero fue capaz de distribuir 11 pases de canasta. Al pívot le fue peor aunque le fueran mejor las cosas en pista. Hizo 11 puntos y 11 rebotes, pero después del choque se supo que estará de baja más de 2 meses. Luol Deng ayudó a Boozer con 19 tantos.
Por lo demás, estrepitoso hundimiento de los de Triano, a los que Chicago dio un auténtico repaso endosándoles 40 puntos en el segundo cuarto para irse al descanso con 19 puntos de ventaja. Después, aún fue peor para los locales. Los Bulls acabaron el tercer cuarto 64-91 y llegaron a acumular una ventaja de 29. A Toronto le salvó la cara el maquillaje final.
Sin Calderón ni Bargnani... Con Evans y Stojakovic también en el dique seco... Con Weems viniéndose abajo y Amir Johnson siendo humillado por Boozer... los Raptors fueron una caricatura de equipo. Barbosa sumó 21 puntos, Bayless hizo 20, pero bajo su dirección su equipo perdió por 27 puntos y lo más positivo para los canadienses fueron los dobles dobles de Dorsey -12 puntos y 13 rebotes- y el novato Davis -doble 10-.