El jugador argentino Manu Ginóbili protagonizó ayer una sesión de Twitcam por Live Stream. El escolta de los Spurs se comunicó con sus seguidores desde un hotel de Dallas, donde estaba alojado con el resto de sus compañeros de equipo. Pasaban unos minutos de las seis de la tarde (hora local).
“Odio el trash talking”. Ésta fue una de las frases más tajantes que salieron de la boca del astro argentino, que reconoció que no le caen bien los jugadores de baloncesto que usan la provocación verbal como modo de descentrar al rival. “Lo mío es jugar y callar”, dijo.
Donde no calló fue durante su larga sesión visual en Twitter. Habló el internacional argentino de lo humano y de lo divino.
Preguntado por qué le falta en su trayectoria deportiva, no lo dudó: “un anillo más y una medalla más”. Dijo que estará con total seguridad en el Preolímpico que se jugará en Argentina y que considera que en condiciones normales su recorrido con la selección llegará hasta Londres 2012. Sobre la desaparición de la generación de oro del baloncesto argentino, dijo que “es inevitable”. Los años pasan, es ley de vida. Como inevitable es, según reconoció, que se conozcan los salarios de los jugadores de la NBA, algo que, dejó caer, no le gusta demasiado.
Durante su largo monólogo a cámara, la estrella de San Antonio tuvo tiempo entre sorbo y sorbo de agua para la vanidad (lógica y siempre con discreción): “Yo creo que sí, que con el paso de los años la retirarán, creo que es una posibilidad, pero todavía es temprano” (sobre si se retirará o no su camiseta de los Spurs. También habló de las de Duncan y Parker). Pero igualmente tuvo momentos para la modestia (también lógica): “Sentí vergüenza, me halaga, pero no creo que sea justo ni merecido”, al indagar un internauta sobre qué sintió cuando escuchó al jugar los gritos de “MVP, MVP” procedentes de la grada.
Rivales colectivos e individuales
Ganar a los campeones, los Lakers, no a un partido, sino a la larga, será complejo, según reconoció Gino, que contestó a un aficionado diciendo que “como poder, se puede. Fácil no es”
Mientras contestaba a asuntos más mundanos (enumeró sus series favoritas de TV, la última película que vio en el cine -”Inception”-, su último concierto -Shakira-, su deporte favorito tras el basket -el tenis-...), el deportista de Bahía Blanca hablaba también de la NBA. De los equipos que más le motivan (“en playoffs todos, en liga regular Lakers, Dallas, Boston, los mejores me motivan más”) y de los jugadores que más le impresionan.
En este último apartado, ante la disyuntiva ¿Kobe o LeBron? lo tuvo claro: “Son distintos”. Sin embargo, nadie dudaba de sus preferencias estéticas, algo que se atisbó en una pregunta posterior sobre sus jugadores favoritos. No nombró a ningún hombre alto, se decantó por bases, escoltas y aleros. Entre ellos, ni rastro de James. Los nombres elegidos fueron Bryant, Nash, Wade, Durant y alguno más.
Compañeros de equipo y selección
Tuvo tiempo también para hablar de compañeros de equipo (Duncan o Neal) y de selección (Scola, Delfino u Oberto).
De Duncan dijo que es “un buen compañero y muy trabajador” y de Gary Neal que “la está rompiendo, es un jugador enorme, es un novato de 26 años”.
En cuanto a Fabricio Oberto, pide prudencia antes de hablar de si puede o no volver al baloncesto, porque “lo más importante es la salud y la familia”. Le 'reprochó' cariñosamente a Fabri su 'desaparición', ya que dijo que últimamente se deja ver poco. “Nos tiene olvidados”. Con respecto a la lesión de Delfino, reconoció que “el golpe fue más delicado de lo esperado”. Acerca de Scola, no tiene dudas: “Está bien en Houston”. 'Luifa', 'El Chapu', Tiago (Splitter) y el propio Manu se reunieron por Navidad en un hueco que les dejó la alocada competencia NBA.
El jugador argentino reconoce que tiene muy bellos recuerdos de su paso por Italia (un aficionado le preguntó cómo conseguir su camiseta de la Kinder de Bolonia) y que sigue el baloncesto europeo, “sobre todo la liga de España, porque hay un montón de argentinos, chequeo un poco la estadística”.
En tan largo pasaje, respondió también preguntas a algún que otro despistado: ¿qué se siente cuando te marca Shaquille O'Neal?... Nada, porque no me marca. ¿Vas a renovar con San Antonio?... Acabo de renovar hace 4 meses...
La historia del dorsal
Nos quedamos al final de este repaso a la comparecencia de Ginóbili en Twitter con la historia de cómo terminó llevando el número 20 de los Spurs.
Su primera elección fue el 6, el mismo dorsal que llevó en la Kinder en Italia. De hecho, su presentación oficial ante la prensa fue portando ese número 6 entre sus manos. “20 minutos después ya no lo tenía”, confesó. Los teléfonos del club habían recibido numerosas llamadas de aficionados de los Spurs indignados con que dieran a un novato el 6 de Avery Johnson.
Entonces, ante la situación, Ginóbili optó por el 10 (el 5 de la selección lo quería exclusivamente para Argentina). Pero esa segunda opción tampoco fructificó, porque el número tenía que ser para ¡Speedy Claxton!. “Al final me quedé con el 20”, aseguró entre bromas Manu.