Pau Gasol rizó anoche el rizo. Su perfección aniquiló a los Warriors, que perdían ya de 28 puntos al descanso. El español no falló en toda la noche -10 de 10 en el tiro de campo y 8 de 8 desde el libre-. Sumó una valoración de 45 en sólo 30 minutos. Estuvo sencillamente colosal.
Los Lakers vapulearon a Golden State con un juego impecable basado en la superioridad de sus hombres altos en ataque y el trabajo ejemplar de sus hombres bajos en defensa.
Otro equipo que vive en el entorno de la perfección es New Orleans Hornets, que logró su undécima victoria en 12 partidos. Lo hizo en Sacramento bajo la dirección de un Paul imprescindible y el notable concurso del jugador de origen dominicano Trevor Ariza.
L.A.Lakers 117 Golden State 89
El duelo californiano apenas duró un suspiro en el Staples Center. Para empezar, un 37-21 en el primer cuarto. Para continuar, un 32-20 en el segundo. Es decir, al descanso los locales ya dominaban casi por una treintena de puntos: 69-41 (con 20 tantos de Gasol y un gran Derek Fisher). Pero el chaparrón no había cesado, pues los Lakers salieron en el tercer cuarto como si aún no hubieran resuelto nada y concluyeron el tercer período 35 puntos arriba.
Los Warriors no se enteraron de nada. En la pintura, Gasol campó a sus anchas e hizo todo cuanto quiso, como y cuando le dio la gana. En el perímetro, la defensa local ahogó a las estrellas visitantes. Curry metió 13 puntos desde la mediocridad, y eso que fue uno de los mejores de su equipo, pero es que Ellis se quedó en 5 puntos tras una serie de 2 de 10 en el tiro. Y para colmo cayó mal en una jugada durante el tercer cuarto y tuvo que abandonar la pista.
Sólo Dorell Wright lo intentó con ahínco, pero sin mucho éxito (16 puntos con 5 de 17 en el tiro). Al final, sólo destacó la estadística inservible en momentos poco tensos de Jeremy Lin, el base de Harvard, que hizo 13 puntos en 18 minutos.
El nombre propio del partido estuvo en el otro lado de la cancha. No fue otro que Pau Gasol, que encarnó la perfección en un grado como nadie lo había hecho desde Charles Barkley en un partido que se pierde en el tiempo. Lo de Gasol fue mágico: 28 puntos, 9 rebotes, 4 tapones y 5 asistencias en sólo 30 minutos en los que sumó una valoración de 45. Y es que el catalán tiró 18 veces a canasta -10 en jugada y 8 en tiros libres- y no erró nunca. Algo sencillamente asombroso.
Con Gasol convirtiendo en perfección su juego, los demás quedaron en un muy segundo plano. Kobe Bryant hizo 20 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias en 27 minutos, Shannon Brown volvió a ejercer de gran sexto hombre con 17 tantos en 20 minutos y 3 de 3 en el triples, Odom sumó 15 puntos y 10 rebotes... El equipo logró un 55,7% en el tiro de campo dejando al rival en un paupérrimo 35,2 (y 3 de 20 en el triple). Fue tal la diferencia, que los de Jackson se permitieron el lujo de no cerrar bien el rebote y perder unos cuantos balones. Poco importó.
Los Lakers sumaron su cuarta victoria consecutiva para acumular 12 en 14 partidos. Lo hicieron masacrando a uno de los equipos sorpresa de la temporada, un equipo que anoche quedó reducido a escombros.
Sacramento 71 New Orleans 75
Otro equipo que se vive en los alrededores de la perfección es New Orleans Hornets, a pesar de que anoche estuvo lejos de esa perfección. Dio igual, porque los de Monty Williams volvieron a ganar para sumar ya 11 triunfos en 12 encuentros. Y eso que el equipo de Ariza se presentó en California sin los hombres traspasados a Toronto (Stojakovic y Bayless) y sin los recibidos a cambio desde Canadá (Jack, Andersen y Banks).
Frente a la perfección de Gasol, el partido Kings-Hornets vivió en una continua imperfección. Baste con decir que los visitantes ganaron el partido pese a anotar un lamentable 32,2% de sus tiros. Sin embargo, el desacierto de ambos contendientes en el lanzamiento puede llevar a ciertos equívocos, ya que el partido tuvo momentos puntuales de notable circulación de balón e interesantes propuestas baloncestísticas. Además, se vivió la emoción de la igualdad.
Chris Paul se impuso en el duelo de bases a Tyreke Evans y dio una exhibición de cómo dominar un partido sin casi anotar. Sólo hizo el armador de los Hornets 9 puntos, pero dio 14 asistencias en un partido de marcador bajo, capturó 7 rebotes y robó 5 balones.
Junto a él, brillaron David West, Marco Belinelli y Trevor Ariza. Los dos primeros fueron decisivos al final de un partido que cerró el italiano con 2 tiros libres a falta de 6 segundos. Además, West fue autor de 17 puntos.
En cuanto a Ariza, fue el más regular de todos. Anotó un estupendo triple sobre la bocina del descanso y aportó en todas las facetas del juego: defendió, reboteó -7 capturas-, anotó -16 puntos con buenos porcentajes-. Se le vio, en definitiva, muy bien durante los 33 minutos que estuvo en acción.
En Sacramento, gran partido de Donté Greene, que tras casi no jugar durante la temporada salió como titular (15 puntos y 10 rebotes). Sólo Luther Head alcanzó también las dobles figuras anotadoras. Por lo que respecta al dominicano Francisco García, no lo hizo mal, aunque no jugara mucho. Terminó con 5 puntos, 3 rebotes, 2 tapones y 2 pases de canasta en 15 minutos.