Noche estratosférica de Pau Gasol y Al Horford. El español sumó 28 puntos y 17 rebotes para 38 de valoración y el dominicano alcanzó una eficiencia de 40 con 28 tantos y 10 rebotes. Sin embargo, los Lakers perdieron en casa y los Hawks recuperaron la senda de la victoria.
El equipo angelino cayó en el Staples Center ante Phoenix Suns como consecuencia de una de las mayores exhibiciones de tiro exterior que se hayan dado en una cancha. Y es que el equipo de Nash metió ¡22 triples con un 55% de efectividad en sus tiros!. La segunda mejor marca anotadora desde esa distancia en la historia de la NBA.
Mientras, Atlanta tuvo el control de su partido ante Minnesota, pero terminó sufriendo en los últimos minutos, donde emergió la figura infatigable de Horford.
L.A.Lakers 116 Phoenix 121
Segunda derrota consecutiva de los Lakers y segunda derrota a la carrera, aunque más que el campo abierto lo que mató a los locales fue la increíble productividad de los visitantes desde el triple, pues anotaron 22 de los 40 que intentaron. Una auténtica locura liderada por un gran Jason Richardson, una locura que destrozó a la escuadra de Phil Jackson.
Desde el principio se vio que iba a ser un duelo de poderío en la pintura contra bombardeo desde el perímetro. Así fue en la primera parte y así continuó siendo en la segunda. Los datos no dejan lugar a la duda. Los Lakers arrasaron bajo el aro, dominaron el rebote con Gasol como jefe máximo (49 a 32) y anotaron 68 puntos en la pintura por sólo 28 de su rival. Pero el rival equilibró su inferioridad en la zona con esos 22 triples, en un ejercicio salvaje de tiro en el que participaron hasta 6 jugadores.
Con semejante lluvia desde el perímetro, de nada sirvió el partidazo en la ofensiva que se marcó el 'big three' californiano. Pau Gasol hizo otro partido memorable con 28 puntos, 17 rebotes y 12 de 17 en el tiro de campo en 41 minutos; Kobe Bryant rozó un fantástico triple-doble con 25 puntos, 9 rebotes y 14 asistencias, estando más generoso que nunca, aunque perdió 8 balones; y Odom sumó 22 tantos, 11 rebotes y 4 asistencias. Entre los 3 lograron cifras mágicas: 75 puntos, 37 rebotes y 20 asistencias. No fue suficiente.
No lo fue, porque el equipo tuvo un gran agujero defensivo en la zona perimetral, donde Artest no tuvo su noche en defensa y porque en ataque sólo atacaron Pau, Kobe y Odom con ligeras ayudas del propio Artest y de Brown. Encima, Steve Blake no pudo jugar por problemas estomacales y Odom terminó tocado.
Phoenix maravilló. El conjunto de Gentry tuvo claro desde el principio que no podía oponer resistencia alguna en la pintura a los Lakers, más aún cuando a los 6 minutos de juego se lesionó Robin Lopez. A cambio vino la lección de tiro. Jason Richardson hizo 35 puntos con 7 de 10 triples, Nash se fue a 21 con 13 asistencias y resultó decisivo al final con canastas de inmensa calidad técnica, Frye encandiló desde la segunda unidad con 20 puntos y 4 triples y Turkoglu metió 17 con 5 de 7 triples, el último un maravilloso tiro desde la lejanía ante la cara de Bryant que prácticamente decidió la contienda.
Pero el momento en el que el partido cambió radicalmente de ritmo fue cuando en la recta final del segundo cuarto los Suns anotaron 9 canastas seguidas y se llegaron a poner 8 arriba, aunque Gasol y Bryant equilibraran. El segundo arreón llegó en la parte final del tercer cuarto (76-90). Sin embargo, los Lakers aguantaron como pudieron el tipo, mas de nada les sirvió a la larga.
Atlanta 111 Minnesota 105
Atlanta hizo anoche el camino inverso en el que están inmerso los Lakers, ya que volvió a la senda del triunfo, una senda que había perdido al ceder en 3 partidos consecutivos.
Los Halcones volvieron al buen camino y gran parte de culpa de ese regreso a la buena dirección la tuvo el dominicano Al Horford, que estuvo imperial: 28 puntos, 10 rebotes, 3 tapones, 3 asistencias, 10 de 10 en tiros libres, 40 de valoración y capital en los instantes finales del partido.
Los locales dominaban un partido que llegaron a ganar por 15 puntos al inicio del último cuarto. Todo parecía hecho, pero los Wolves se encargaron de hacerlo más difícil de lo esperado y pelearon por la victoria hasta el final. En ese final, como decimos, surgió Horford, que ya había estado brillante en el resto del encuentro.
Surgió, por ejemplo, para meter dos manos consecutivas hasta hacer perder el balón a Kevin Love en un ataque importante (103-96 a falta de más de un minuto para el final). Y lo hizo para anotar 4 tiros libres a 32 y 17 segundos del final con toda la presión en sus manos, una presión ante la que había sucumbido segundos antes el veterano Mike Bibby fallando 2 tiros libres y Josh Smith regalando el balón tras capturar un rebote. La victoria fue finalmente suya, de Horford y Atlanta, y el de Puerto Plata capturó el último rebote del partido, ya sin trascendencia, para lograr su 4 doble-doble de la temporada.
Además del ala-pivot caribeño, destacaron en los Hawks Josh Smith (23 puntos y 10 rebotes) y en menor medida Joe Johnson (17 tantos).
En Minnesota, otro rendimiento ejemplar de su gran pareja joven Beasley-Love (el futuro es suyo). Beasley acabó con 25 puntos y Love aportó 22 y 17 rebotes. Además, Telfair hizo 18 tantos y 8 pases de canasta y Brewer y Tolliver ayudaron desde la segunda unidad.