Liderados por Kobe Bryant, los Lakers sumaron su octava victoria sin derrota. Mientras, los Hornets de Ariza alcanzaban a costa de los Clippers un balance inmaculado de 7-0. La gran noticia hispana, el gran partido de Rudy Fernández en un nuevo triunfo de Portland.
McMillan decidió dar descanso a su jugador franquicia, Brandon Roy, que disputó 21 minutos, lo que dio un colchón de tiempo al español -hasta 27 minutos- para demostrar la clase que atesora, que es mucha. Respondió perfectamente en los dos lados de la cancha y el público del Rose Garden le proyectó todo su cariño.
L.A.Lakers 99 Minnesota 94
Los Timberwolves venían de ser apaleados en un partido sí y en el siguiente también, y sin embargo lucharon de tú a tú hasta el final con unos Lakers que aprovecharon la visita de Minnesota para aplicar la ley del mínimo esfuerzo. Pero no nos equivoquemos, a pesar de la igualdad siempre hubo la impresión de que unos jugaban sin presión porque sabían que iban a perder y otros sin tensión porque sabían que iban a ganar. Y así sucedió.
Los Lakers presentaron serios problemas en el rebote. Gasol y Odom, el dúo inexpugnable, anduvo anoche bastante romo a la hora de proteger su tablero y el rival capturó ¡26 rebotes ofensivos, 11 de ellos de un inconmensurable Kevin Love!. El balance en el aro local fue de 28 a 26 en el rebote. Fue todo un ejercicio de inhibición por parte de los hombres altos, pero también por parte de los exteriores, que tampoco ayudaron mucho en el rebote.
Kevin Love fue la pesadilla local. Terminó el ex de UCLA con 23 puntos, 24 rebotes y 5 asistencias. Y su antídoto fue Kobe Bryant, que al ver el encuentro timorato de sus compañeros se ató los machos y firmó una tremenda primera parte (23 puntos culminados con un 2+1 a 2 segundos del descanso pisando la línea de 3). Concluyó Kobe con 33 tantos y fue el mejor angelino, sin duda.
Pau Gasol no alcanzó por primera vez la veintena, pero salvó los muebles al jugar unos más que aceptables últimos 18 minutos, porque en los primeros 30 no estuvo bien. Acabó con 18 tantos, 10 rebotes y 2 tapones. Así se las gasta Pau en un partido normalito. Odom, otro que tal baila, a pesar de sus problemas de personales y de fijación con el rebote, sumó 15 con 8 capturas. Y la segunda unidad, salvo Barnes, naufragó por completo.
Minnesota, por su parte, perdió medio partido a causa de sus 27 balones extraviados. Al fantástico Love, sólo le secundó Beasley -17 puntos con aversión a la pintura y 4 robos-. Pero el equipo de Kurt Rambis no pudo evitar que los Lakers alcanzaran su 8 triunfo sin derrota alguna, logrando ya el tercer mejor inicio de temporada de la historia de la franquicia.
New Orleans 101 L.A.Clippers 82
Menos problemas tuvieron los Hornets para lograr su séptima victoria al hilo para alcanzar un balance inicial de 7-0. Porque los Clippers no fueron rival para el equipo de Chris Paul y Trevor Ariza.
Unos Clippers que se presentaron sin Eric Gordon y que a los 7 minutos perdieron a Chris Kaman por un esguince de tobillo, lo que hizo que el equipo se desmoronara por completo. Baron Davis regresó pero sólo jugó 10 minutos. Y el equipo nunca dio la sensación de poder abordar a su rival, con un Griffin perdido y un ataque maltrecho, sin ideas.
Los locales jugaron con todos. Ningún titular alcanzó los 15 puntos y fue la suplencia la que llevó el mando de las operaciones al anotar 47 tantos, liderada por Willie Green -19 puntos en 25 minutos- y Jerryd Bayless -15 y 9 asistencias en 20-. El hispano Trevor Ariza fue nuevamente titular, dispuso de 30 minutos y contribuyó firmemente al éxito colectivo con 12 tantos, 6 rebotes, 5 asistencias y 3 de 5 en el triple.
El monólogo de los Hornets, excelente su trabajo defensivo, no tuvo respuesta. Los Hornets suman un 7-0 y Minnesota un 1-7. Los números no mienten.
Portland 100 Detroit 78
Otro equipo que defendió de cine y no tuvo rival fue Portland. Tan claro lo tuvo que ver McMillan, que decidió administrar el tiempo en pista de su estrella, Brandon Roy, pues sólo estuvo 21 minutos.
Esa situación dio alas a un gran Rudy Fernández, que desde su primera salida mostró unas ganas increíbles de divertirse y agradar. El español anotó 7 puntos en sus primeros 5 minutos y medio en pista. Se le vio intenso en su defensa a Hamilton, al que secó, participativo en ataque, fino en el lanzamiento, veloz y generoso en el pase. El mallorquín dejó a Hamilton en 4 puntos y proyectó una gran imagen a nivel ofensivo (13 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 2 robos). Pero esos números no revelan ni de lejos su importancia en pista. La mejor señal de su buena noche es que salió sonriendo de la cancha.
El partido no tuvo color. Amparados en la buena noche de Aldridge -fantástico con 19 tantos y 17 rebotes- y Batum -17 puntos- y el quehacer ejemplar de la segunda unidad -excelentes Rudy, Matthews y Cunningham-, los Blazers dominaron de principio a fin con un juego espectacular basado en una excelente defensa que fue el punto de partida para desarbolar a los Pistons al contraataque. Un juego alegre, ágil, rápido, un tanto alejado del control que suele preconizar McMillan.
Con un 50% de acierto en el tiro y dominando el rebote, los Blazers corrieron ante un equipo muy discreto, donde sólo se salvaron Stuckey -17 tantos- y el novato Daye -15 con 8 rebotes y 3 de 3 en el triple-. Charlie Villanueva no lo hizo mal, aunque terminó con la misma cara de decepción que el resto de sus compañeros. Aportó el dominicano 8 tantos, 5 rebotes y 2 tapones en 21 minutos.
Milwaukee 107 New York 80
No jugó Carlos Delfino por problemas en el cuello. Nada grave que se sepa. Pero sus Bucks poco le necesitaron, ya que se cargaron de inicio a unos inoperantes Knicks. Y es que el 41-19 del primer cuarto dejó el partido patas arriba y los neoyorquinos no levantaron cabeza dejando una imagen lamentable a su paso por el estado de Wisconsin.
Hasta 7 jugadores locales alcanzaron las dobles figuras en anotación. El mejor, el base Brandon Jennings que hizo 12 de sus 19 puntos en ese espléndido primer cuarto en el que se decidió todo. Gooden sumó 17 con 8 rebotes y el cuadro suplente se divirtió lo suyo, con Ilyasova, Maggette y Boykins a la cabeza.
Los Knicks, un desastre. Stoudemire hizo 19 puntos en 26 minutos para irse del Bradley Center con cara de pocos amigos. D'Antoni tampoco llevaba buena cara.