La noticia, sin duda, de este arranque de temporada en la NBA es la retirada del argentino Fabricio Oberto, originada en sus problemas de corazón. El abandono del cordobés saltó al ruedo público ayer jueves de forma inesperada. Ahora, el protagonista ha hablado.
Ha sido en la cadena ESPN donde el pívot de Las Varillas se ha sincerado y ha esgrimido las razones que le han llevado a tomar tan drástica decisión.
No debió de ser nada fácil lo ocurrido el martes en el partido entre Portland y Milwaukee y la reflexión posterior que desarrolló el jugador en los siguientes 2 días.
Oberto confiesa que lo pasó muy mal en el partido contra el equipo de su compatriota Carlos Delfino: “En el partido con Milwaukee del martes pasado me vinieron unos mareos y me puse nervioso, me preocupé mucho”.
Fue entonces cuando empezó a cobrar peso la posibilidad de la retirada, el momento en el que Oberto, a sus 35 años, tuvo claro que anteponía su salud y el cariño de la familia y los amigos al deporte que ha sido su pasión desde bien chiquito.
Estaba a gusto en Portland
La gran noticia de hace unos días, su fichaje por Portland, le había devuelto a la NBA, su objetivo máximo durante el tiempo que permaneció sin equipo tanteando el mercado.
En Portland, dice haberse sentido muy a gusto estos días. “Lo estaba pasando muy bien, el equipo empezaba a funcionar, en pocos días había hecho amistad con Aldridge, Oden, Rudy Fernández. Creo que teníamos un equipazo”.
Pero esta vez la razón pudo con la pasión. En junio de 2009 se operó en Texas para solucionar sus problemas de arritmias cardíacas. Por eso, tras los mareos del martes, decidió cortar por lo sano. “Ahora buscaré otra forma de vida, aunque no sé si con el baloncesto”, advertía a ESPN.