Portland ganó por 106 a 92 a Phoenix en la primera jornada de la temporada, un resultado más que engañoso, ya que el partido estuvo sumamente igualado hasta que los Suns se hundieron en los últimos 6 minutos, donde se registró un parcial de 18-1 con 11 puntos de Batum.
Batum fue el héroe local, acabando con 19 tantos y 11 rebotes en 27 minutos de juego. Fue el relevo sorpresa de un gran Roy, que lideró a los suyos a lo largo de la noche con 24 puntos, 6 asistencias y 4 de 6 en el triple.
Camby estuvo a buen nivel y tapó las vergüenzas de un mal Aldridge, mientras que Matthews fue el suplente más activo.
En cuanto a los hispanos, Rudy Fernández cumplió con 7 puntos, 3 asistencias y 3 robos en 22 minutos de juego. Anotó 2 de 4 triples, el juego pasó bastante más por sus manos y llegó a subir la bola en ocasiones ejerciendo de base. Y Oberto debutó, sorprendentemente, porque al haberse incorporado a última hora nadie esperaba su presencia en cancha. Jugó 3 minutos, capturando 1 rebote y errando su único tiro.
Los Suns se desinflan
Phoenix jugó bastante bien hasta que se fue del partido. El 33-11 del último cuarto lo dice todo. Y es que Nash (26 puntos, 6 asistencias, pero 9 pérdidas) y Richardson (22 tantos y desaparición en ese último período) anduvieron demasiado desasistidos. El juego interior de los Suns, un desastre total, y Turkoglu en la línea de su temporada en Toronto.
Los locales basaron la victoria en su dominio del rebote -llegaron a atrapar 18 ofensivos- y en su mejor circulación de balón -31 asistencias por 15 del rival-.
La clave fue la reacción local. Porque no le debió gustar mucho a McMillan los 35 puntos recibidos en el tercer cuarto. La respuesta fue defender a muerte en el último acto y sólo recibir 11 para asegurar el triunfo.