Tras solucionar de una forma extrema el caso Joe Johnson este verano, a los Hawks se le vienen encima ahora dos problemas que tendrá que resolver si quiere atar a dos de sus hombres más importantes: Al Horford y Jamal Crawford.
Mucho se está hablando en los últimos días de la posible extensión de contrato de Crawford para evitar su salida al mercado. Pero parece que a Atlanta se le van a acumular las tareas, porque poco se había reparado en la figura de Al Horford, jugador más importante que Crawford en el organigrama de la plantilla de los Halcones.
El jugador dominicano tiene un contrato garantizado la próxima temporada de 5,44 millones de dólares, pero en la campaña 2011-2012 le corresponde una oferta cualificada de 7,14 millones.
Esto quiere decir que si 'Horfy' acepta la oferta cualificada jugará en Atlanta hasta el verano de 2012 para convertirse después en agente libre, pero si no acepta esa oferta cualificada, el próximo verano de 2011 Horford podría desvincularse del equipo para convertirse en agente libre restringido. Ello implicaría que cualquier equipo podría hacerle ofertas y que los Hawks siempre tendrían derecho de tanteo, lo que equivale a que se quedarían con el jugador siempre que igualaran el acuerdo al que llegara con cualquier otro equipo.
El miedo de Atlanta
Según publica hoy el diario Atlanta Journal-Constitution, los Halcones no las tienen todas consigo en caso de que Horford rechazara la oferta cualificada y se convirtiera en agente libre restringido, porque saben que es un jugador cotizado, muy apetitoso para muchos equipos tanto por su calidad como por el lugar que ocupa en la cancha, que no es otro que las cercanías del aro.
Por ello, el diario de Atlanta considera que, hoy por hoy, Horford es el jugador mejor situado en el equipo para firmar una extensión de su contrato que le ate a los Hawks.
Habrá que estar atentos a los próximos movimientos. El Boston Globe publica que el agente de Crawford tiene previsto reunirse esta semana con el general manager de la franquicia del estado de Georgia, Rick Sund, para analizar una posible extensión del contrato de su representado, y parece demasiado casual que la posible extensión a Horford salga a relucir justo antes de dicha reunión, como si la filtración interesada buscara reblandecer las aspiraciones de Crawford.
Y todo ello después de que Atlanta firmara este verano un estratosférico -e inexplicable para la mayoría de los analistas- contrato multianual a Joe Johnson, un contrato de 120 millones de euros que ha puesto el mercado local por las nubes.