Si la temporada pasada no terminó bien para los Hawks, no parece que el comienzo de la nueva se presente mejor. El último problema que parece tener la franquicia es el deseo de Jamal Crawford de ser traspasado si el equipo no accede a extender su actual contrato que finaliza el próximo junio.
Según publica el Atlanta Journal-Constitution, el jugador habría solicitado el mes pasado a los Hawks una extensión de su actual compromiso acorde con el que él considera su actual valor de mercado, pero aún sigue esperando una respuesta.
Crawford, de 30 años, promedió el año pasado 18 puntos por encuentro y fue elegido como el Mejor Sexto Hombre de la NBA. Su salario esta temporada será de algo más de 10 millones de dólares, pero el jugador es consciente de que tras su buen rendimiento el año pasado se encuentra ante un inmejorable momento para buscar una renovación con un salario elevado.
En cualquier caso, no parece que los Hawks estén por la labor. La política de la franquicia en los últimos años ha venido siendo la de no firmar extensiones a jugadores veteranos y además su margen de maniobra es muy limitado tras la desproporcionada renovación de Joe Johnson por el máximo salarial este verano y ante la necesidad de renovar al dominicano Al Horford, que finaliza esta temporada su contrato de novato.
Si Atlanta no le ofrece nada, Crawford preferiría ser traspasado y terminar su actual contrato en otro equipo, según fuentes cercanas al jugador. Una opción que podría no desagradar a la franquicia dado que, con los números del jugador y estando en su último año de contrato, todo indica que no deberían tener problemas para lograr buenas ofertas.