La pista en la que juegan los Thunder de Oklahoma City, el Ford Center, pasará próximamente a conocerse con otro nombre después de que la franquicia haya decidido romper el contrato de patrocinio que les unía con los concesionarios de la marca automovilística del estado de Oklahoma.
Para ello, la franquicia ha ejercitado la cláusula del contrato que permitía romperlo en el caso de que un equipo de la NBA se asentara en la ciudad. Las negociaciones para la busca de un nuevo patrocinador se han iniciado ya, después de que resultara imposible alcanzar un nuevo acuerdo con el actual.
El acuerdo original que dio su actual nombre al pabellón de los Thunder se firmó en 2001 por un total de 8,1 millones de dólares y un periodo de 15 años, una cifra muy por debajo de las que se manejan en la NBA, pero entonces los Thunder no existían y ningún equipo importante ocupaba las instalaciones.
A pesar de que la pista es de propiedad municipal, los Thunder tienen plena libertad para negociar los patrocinios de la misma según el acuerdo al que llegaron los dueños de la franquicia y las autoridades municipales para el traslado del equipo desde Seattle.
El equipo debe pagar algo más de 400.000 dólares anuales al municipio por el uso de la pista y a partir de ahí, todo lo que puedan conseguir irá directamente a sus arcas. Una cifra que puede rondar los 3 millones de dólares anuales, una cantidad muy superior a la del actual acuerdo.
A la espera del nuevo patrocinador, las instalaciones seguirán manteniendo su actual nombre y distintivos que serán modificados una vez se conozca el nuevo nombre.