Batalla campal como no se recordaba entre dos clásicos del baloncesto y también de la ignominia. Serbia y Grecia han acabado a palos en un partido amistoso preparatorio para el Mundial de Turquía. Empujones, golpes, puñetazos y hasta una silla volando contra la cabeza de Borousis.
La selección serbia se ha retirado del partido antes de que finalizara. Todo empezó con un enganchón entre el base serbio Teodosic y el ex NBA griego Fotsis.
Lo que parecía una simple trifulca que no pasaría a mayores se convirtió en segundos en una auténtica tángana en la que participaron ambos equipos, aunque algunos jugadores más que otros.
La imagen de ambos conjuntos ha sido lamentable y especialmente mal parados han salido el hercúleo griego Sofoklis Schortsanitis, alias 'Baby Shaq', que estuvo este verano en los campus de la NBA y que ha fichado por Maccabi, y el jugador de la NBA Nenad Krstic, que milita en Oklahoma City Thunder.
Los incidentes
Todo comienza en ese rifirrafe entre Teodosic y Fotsis en el que a pesar de que ambos jugadores están siendo agarrados para que se tranquilicen el base serbio lanza un tímido puño al alero griego y el heleno se lo devuelve agarrándole de la cabeza.
A partir de ahí en Atenas se desata la locura. Todos los jugadores se suman a la pelea, unos para pegar, los menos, y otros para separar, los más. Pero ganan los primeros.
Entra en acción Schortsanitis 'Sofo' y la emprende a golpes con todo lo que se mueve, dos jugadores rivales se lían a puñetazos y algunos caen al suelo cerca de unas vallas que se sitúan junto al público, uno de ellos es Bjelica. Entonces, Schortsanitis se lía a mamporros con los que están en el suelo y a su espalda Nenad Krstic se lía a golpes con el griego.
Al final, 'Sofo' se lanza a por Krstic y éste, acosado por algunos jugadores, se hace con una silla y la lanza al aire, cayendo sobre la cabeza del griego Ioannis Bourousis que ni siquiera estaba jugando y que termina sangrando por la cabeza tras el golpe.
Momentos después, los jugadores serbios han abandonado la cancha antes de que acabara el partido, que ha tenido que ser suspendido ante la indignación de los aficionados helenos.
Todo apunta a que más de uno no jugará el Mundial, siempre que las sanciones sean acordes con lo que ha ocurrido en la cancha, que ha resultado vergonzoso.
Serios precedentes
Estas dos selecciones ya habían protagonizado lamentables precedentes en partidos amistosos y de competición oficial.
La última vergüenza del mundo del baloncesto la protagonizó precisamente otro serbio integrado en la NBA, Darko Milicic, que en septiembre de 2007 tras un Serbia-Grecia hizo una de las declaraciones más lamentables de la historia del baloncesto.
Milicic declaró tras el partido refiriéndose a los 3 árbitros: “Estos 3 hijos de puta nos robaron. Subiré y se la meteré a sus madres”. Para pocos segundos después concluir: “Me la van a chupar cada uno, escribidlo. Se la voy a meter a su madre y si tienen hijas también me las follaré”.
Está claro que la rivalidad entre estos 2 equipos viene de lejos y también que la FIBA tiene que tomar cartas en el asunto y cortar por lo sano.