La historia de Jeremy Lin reúne todos los ingredientes necesarios para resultar atractiva. Se trata de un jugador californiano de origen asiático, se formó en la elitista y poco baloncestística Universidad de Harvard y no fue drafteado. Sin embargo, ha fichado por los Golden State Warriors.
El chico, de 21 años, ha pronunciado en rueda de prensa esa manida frase que en un caso como éste no deja de ser una verdad como un templo: “Esto es un sueño hecho realidad”.
Lo es, sin duda. Lin jugó, y muy bien por cierto, durante 4 años en Harvard, una universidad de prestigio máximo que forma a los que luego serán en muchos casos eminencias en multitud de campos, pero cuya propensión a formar figuras del deporte es prácticamente nula.
El chico, que nació cerca de Palo Alto (California) y llevó a la Palo Alto High School al campeonato estatal en 2006, promedió en su año senior en Harvard 16,4 puntos, 4,5 asistencias y 4,4 rebotes. Grandes números, pero invisibles para el mundo del baloncesto tratándose de Harvard. No fue elegido en el draft. Era previsible.
Juego en Las Vegas
Sin embargo, el chaval hizo juego en Las Vegas. Lo hizo en los últimos días, en la Liga de Verano de la ciudad de Nevada, en la que jugó 5 encuentros vistiendo la camiseta de Dallas Mavericks. Y lo hizo muy bien, gustando mucho a los ojeadores. Ése ha sido su pasaporte hacia los Warriors.
Lin promedió en esos 5 partidos 9,8 puntos, 3,2 rebotes, 1,8 asistencias y 1,2 robos. Números espléndidos si se tiene en cuenta que sólo jugó 18,6 minutos por juego. Además, sus porcentajes de tiro fueron buenos. Su único pero, la facilidad para perder balones en algunos partidos.
Ahora, el agente libre no drafteado llamado Jeremy Lin ha firmado por Golden State. Un jugador californiano de origen asiático en una zona con una gran comunidad asiática. Todo un reclamo.