Al final ha habido acuerdo entre Richard Jefferson y los Spurs para que el alero continúe unido a la disciplina de la franquicia texana. El acuerdo, por 4 años y casi 39 millones de dólares, parece haber satisfecho los objetivos de ambas partes.
Jefferson había renunciado de forma sorprendente a los 15 millones de dólares que le hubiera correspondido cobrar el año que viene tras realizar una temporada mediocre que había hecho bajar su cotización notablemente.
El alero, aun consciente de que no podría alcanzar cifras similares en el mercado, prefirió sacrificar ese dinero a cambio de obtener un acuerdo de mayor duración y finalmente, parece haber logrado su objetivo con un nuevo acuerdo por 4 años.
El nuevo contrato satisface también los objetivos de unos Spurs que se sabían prácticamente obligados a renovar a Jefferson ante su falta de margen salarial para maniobrar en el mercado veraniego en busca de un agente libre que le sustituyera.
El acuerdo con Jefferson les permite además rebajar notablemente, casi a la mitad, su coste de cara al año que viene lo que les permitirá reducir su carga salarial tras haber pagado 8,8 millones en penalizaciones la pasada temporada, una cifra récord para la franquicia de San Antonio.
Ambas partes pues necesitaban entenderse y han conseguido hacerlo. Ahora solo falta que Jefferson mejore su rendimiento la próxima temporada tras una primera campaña un tanto decepcionante en la que no ha acabado de adaptarse a los esquemas de San Antonio ni a sus nuevos compañeros.
En ello confía su entrenador, Gregg Popovich, que se ha mostrado convencido de que “su próximo año será mejor. Estará mucho más preparado para entender lo que podamos hacer”.