Una locura, una cifra inimaginable. El hasta ahora propietario de Golden State Warriors, Chris Cohan, ha hecho el negocio de su vida, ya que ha vendido la franquicia por 450 millones de dólares, una cantidad de dinero que nadie podía esperar. Todo un récord.
Cuando Cohan puso a la venta el club surgieron una decena de ofertas. La más suculenta parecía la del todopoderoso Larry Ellison, presidente de Oracle y sexto hombre más rico del mundo. Ellison había ofrecido, según se aseguró en su día, 315 millones de dólares ajustándose a la cifra en la que la revista Forbes valoraba la franquicia californiana.
Pero a pesar de ser el gran favorito para adquirir los Warriors, Ellison se ha quedado con un palmo de narices y el gato al agua se lo han llevado Joe Lacob, que es socio minoritario de Boston Celtics, y Peter Guber, presidente de la empresa Mandalay Entertainment, un grupo embarcado en el mercado multimedia (cine, televisión... y vinculado al mundo deportivo, especialmente al béisbol).
La cifra ha dejado atónitos a todos -suponemos que a Ellison el que más- y Lacob ha asegurado que “este es un sueño hecho realidad” al referirse a la compra de la franquicia californiana con sede en Oakland.