La postemporada promete ser una pesadilla para los Cavaliers de Cleveland. Tras la marcha de su jugador estrella y máxima referencia, Ilgauskas ha decidido también marcharse a Miami con James y mientras tanto, los Cavs tratan de reforzarse con el base de Houston Kyle Lowry, agente libre restringido.
La franquicia de Ohio ha llegado a un acuerdo por 4 años con el jugador de los Rockets por una cifra cercana al salario medio lo que podría suponer un total superior a los 25 millones de dólares.
Dado que Lowry es agente libre restringido, los Rockets disponen de 7 días para igualar la oferta presentada por Cleveland por el base que el año pasado promedió 9,1 puntos y 4,5 rebotes como suplente de Aaron Brooks. Del futuro del otro agente restringido de los texanos, el argentino Luis Scola, aún no se sabe nada.
No parece que las pretensiones de Cleveland sobre el base tengan mucho futuro ya que el general manager de los Rockets, Daryl Morey, ya ha anunciado que la franquicia igualará la propuesta de los Cavs y que Lowry seguirá con ellos.
Ilgauskas abandona Cleveland
Por otro lado, el pívot lituano Zydrunas Ilgauskas ha decidido abandonar a su equipo de toda la vida para seguir los pasos de LeBron James hasta Miami. Otro palo para el equipo propiedad de Dan Gilbert, que pierde a toda una institución, un icono, que ha disputado 13 temporadas con los Cavs, todas las que lleva en la NBA.
El bueno de Ilgauskas es consciente de que a sus 35 años, y dados sus recurrentes problemas físicos, no le quedan ya muchas oportunidades para retirarse con al menos un anillo de campeón y ésa parece haber sido la razón de mayor peso para optar por abandonar la ciudad en la que han nacido sus hijos y firmar por 2 años con los Heat por el salario mínimo. Una decisión dura a la que también ha ayudado el que la familia de su mujer sea de Florida.
“Resulta muy duro marcharme”, ha asegurado el lituano,”He estado 14 años en Cleveland y no tengo más que buenas palabras para ellos y toda la gente de la ciudad”. La pérdida de Ilgauskas es sal sobre la herida abierta por LeBron James ya que el pívot es un jugador inmensamente popular y querido por la afición.