A medida que se van conociendo los detalles de los acuerdos firmados por LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh con los Miami Heat queda claro el deseo común de jugar juntos formando un triunvirato nunca visto y cada vez más oscuro que se hayan respetado todas las reglas.
Son varias las voces que se han levantado ya desde los despachos de las franquicias ‘perjudicadas’ que aspiraban a la contratación de alguno de ellos remarcando la dificultad de que el acuerdo de voluntades entre las 3 estrellas y su nueva franquicia no haya venido precedido de contactos preliminares que podrían haber violado las reglas de contratación de la NBA.
El trío estelar ha renunciado, en conjunto, nada menos que a 50 millones de dólares respecto a lo que podrían haber cobrado si cada uno hubiera firmado por separado el acuerdo máximo con sus equipos que la normativa salarial de la liga les permitía. La mayor renuncia ha venido del ‘anfitrión’, Wade, que será quien menos cobre de los tres como deferencia a sus compañeros.
Cada uno de ellos recibirá en su primer año entre 2 y 2,5 millones menos de lo que podrían haber percibido para permitir que los Heat tengan un mayor margen de maniobra a la hora de completar la plantilla. Eso sí, el acuerdo tiene fecha de caducidad: 4 años. Si la cosa no funciona, a partir de la cuarta temporada, cualquiera de ellos podrá desvincularse de su contrato.
Los tres han admitido que las conversaciones entre ellos sobre la posibilidad de jugar juntos venían de lejos, de años atrás, pero niegan cualquier tipo de acuerdo ilegal y aseguran que todo se ha hecho respetando escrupulosamente las reglas de la NBA.
Sin embargo, otros no son de la misma opinión y esta misma semana varios propietarios de otras franquicias llevarán sus dudas al Comité Ejecutivo de la liga y pedirán aclaraciones, aunque tanto Cleveland como Toronto, los equipos directamente perjudicados, no parecen tener intención de presentar ninguna reclamación oficial tras llegar a sendos acuerdos con los Heat.
No parece por lo tanto que nada vaya a pertubar la operación llevada a cabo por los Heat y que James, Wade y Bosh formarán el año que viene una tripleta de solistas de altísimo nivel cuyo éxito dependerá de que sean capaces de tocar una misma melodía. Algo que muchos ponen en duda al tiempo que remarcan el daño que para la liga en su conjunto supone la concentración de 3 de los jugadores más mediáticos de la liga en un solo conjunto. El tema, sin duda, dará para largo.