Malas noticias para Kendrick Perkins y para su equipo, los Boston Celtics. El pívot pasará por el quirófano la próxima semana para que los médicos reparen su rodilla derecha y la recuperación no será precisamente rápida. Entre 5 y 6 meses si todo va bien.
Perkins se lesionó la rodilla en el sexto partido de la final ante los Lakers y no pudo participar en el séptimo y decisivo encuentro que su equipo terminó perdiendo. Una baja sensible, teniendo en cuenta las cualidades defensivas del pívot, a la hora de tratar de detener el juego interior de los Lakers.
El jugador ha estado siguiendo tratamiento para fortalecer la rodilla y al tiempo, reducir la inflamación que sufre de forma que esté en las mejores condiciones posibles antes de la intervención quirúrgica y tratar así de que el posterior tiempo de recuperación sea lo más corto posible.
Pero por mucho que se acorte, el propio Perkins ha reconocido que tardará entre 5 y 6 meses en volver a estar en condiciones de jugar. La lesión es más grave de lo que inicialmente parecía ya que en los primeros días se pensaba que se trataba de un esguince en otros 2 ligamentos diferentes al finalmente lesionado, el colateral medio y el cruzado posterior, pero posteriores pruebas médicas descubrieron la rotura del ligamento cruzado anterior.
A pesar de la mala noticia, Perkins se ha mostrado optimista respecto a su recuperación y resignado respecto a su futuro en la liga, dados los continuos rumores sobre su posible traspaso a otro equipo.