El final de la agotadora temporada regular pasa factura a muchos jugadores en forma de lesiones y molestias físicas y entre los últimos en sufrirlas ha habido 3 jugadores hispanos: Francisco García, José Juan Barea y Manu Ginóbili. Ninguna de sus dolencias es grave.
Quien más tiempo lleva ausente de las pistas es el dominicano Francisco García, que apenas jugó 5 minutos ante los Celtics y ni siquiera se vistió para enfrentarse a los Cavaliers. Tampoco estará en Indiana esta noche para enfrentarse a los Pacers, según las últimas noticias.
El alero de los Kings sufre una inflamación en su muñeca derecha, la misma que se lesionó gravemente en la pretemporada. En principio, no parece nada preocupante y entraba dentro de lo previsible tras el regreso a la actividad. En Sacramento, han preferido darle descanso para evitar mayores complicaciones.
Otro que no pudo vestirse en el último encuentro de su equipo fue el puertorriqueño José Juan Barea. El origen de sus problemas hay que ir a buscarlo en este caso bastante más abajo que en el de García, a su tobillo izquierdo. Todo indica que se trata de una dolencia leve y que el boricua podrá regresar en breve a las pistas.
Ginóbili, con problemas de espalda
El tercer jugador con problemas físicos no es otro que Manu Ginóbili. Al argentino parece haberle pasado factura su espléndida semana pasada, que le hizo merecedor del premio a mejor jugador de la Conferencia Oeste.
Manu fue oficialmente baja ante los Nets por molestias en la zona lumbar, aunque más bien parece que detrás de su ausencia ante los de New Jersey estaba el deseo de Popovich de dar descanso al argentino tras su magnífica actuación de la noche anterior.
El entrenador de los Spurs sabe que para las aspiraciones de su equipo es capital tener al argentino al 100% y no quiso desgastarle ante el peor equipo de la liga, un rival teóricamente fácil, pero que terminó por llevarse el partido ante San Antonio.
Sin preocupaciones por su futuro
Manu ha declarado estos días no sentirse preocupado por su futuro ya que “no me voy a quedar sin trabajo”. Entre tanto, los rumores sobre su destino una vez que se convierta en agente libre a final de temporada siguen entreteniendo a los periódicos de ambos lados del charco.
En España, se hacían eco de unas palabras suyas diciendo que no le importaría jugar en el Barcelona o el Real Madrid. Pero Manu no hablaba del futuro inmediato. El escolta tiene claro que quiere seguir en la NBA, donde ofertas no le van a faltar, y a ser posible en San Antonio.
Los texanos también tienen claro que quieren seguir contando con el argentino. “No hay nada que deseemos más que firmarle a final de temporada”, ha asegurado Gregg Popovich, aunque entiende perfectamente que el escolta escuche todas las ofertas que le puedan llegar.