Apenas unos días ha durando Larry Hughes en Sacramento tras llegar a California como resultado del traspaso que llevó a Tracy McGrady y a Sergio Rodríguez a Nueva York. Los Kings han decidido pagar lo que restaba de su desproporcionado contrato de casi 14 millones de dólares y prescindir de él.
El Hughes que se queda ahora sin equipo dista mucho del que promedió 22 puntos por encuentro en Washington en la temporada 2004-05 y consiguió luego un multimillonario contrato que expiraba este año, en el que percibirá 13,7 millones de dólares.
Un salario de estrella que no se corresponde con el rendimiento de un jugador que, a sus 31 años y con 11 temporadas en la liga a sus espaldas, ha promediado 9,6 puntos con unos bajísimos porcentajes de tiro (37% de campo y 29% desde el triple) en los 31 partidos que había disputado con los Knicks antes de su traspaso.
Con los Kings no ha llegado a jugar tras apenas 1 semana formando parte, al menos oficialmente, del equipo. Eso sí, es de esperar que no falten conjuntos dispuestos a firmarle por el salario mínimo como refuerzo para final de temporada.