Sergio Rodríguez ya está en Nueva York y es probable que esta misma noche debute con los Knicks. Por ahora, el titular será Chris Duhon, pero son muchos los que opinan que tiene una opción seria de alcanzar la titularidad, una opción que no puede desaprovechar.
El canario se ha mostrado entusiasmado con su incorporación a los Knicks. “He deseado desde hace mucho jugar en los Knicks y mi deseo se ha hecho realidad”, declaraba a los medios norteamericanos, pleno de ilusión ante esta nueva etapa.
Por si fuera poco, tendrá la oportunidad de jugar al lado de Tracy McGrady, la superestrella con la que, cuando el canario tenía solo 16 años y coincidió con él en un campus organizado por Adidas, se hizo una foto que durante muchos años ha colgado de la pared de la habitación de su casa tinerfeña.
Su llegada a uno de los equipos con más glamour de la NBA se produce además en el mejor de los momentos posibles para él. Llega a un equipo con un estilo rápido y arriesgado en el que su juego encaja perfectamente y que carece de un base de garantías. Un equipo que hace mucho que piensa en la temporada que viene, por lo que se puede permitir experimentar. Su contrato además es muy asequible para el ‘modo ahorro’ en que se mueve la economía de los Knicks.
La oportunidad de ser titular
Así, son ya muchos los columnistas deportivos de la Gran Manzana que creen que D’Antoni debería apostar por él, una vez comprobado que Chris Duhon no es el base que necesita el equipo y el técnico italoamericano está por la labor de darle a Sergio la oportunidad de demostrar que tiene sitio en la liga.
“Le veremos mucho”, ha dicho D’Antoni, “no sé todavía si al principio, en el medio o al final. Pero después de 29 partidos, tendremos una idea clara sobre Sergio”. Precisamente D’Antoni era el entrenador de los Suns cuando estos eligieron al canario en el draft de 2006 pero, finalmente, Rodríguez terminó en Portland tras ceder Phoenix sus derechos. Pero para lograr convencer a D’Antoni, Sergio tendrá que dar lo mejor de sí mismo y tratar de mejorar las carencias que todavía tiene su juego.
Así lo advierte Tim Shea, un gran conocedor del baloncesto español puesto que ha entrenado en él y ha sido ojeador para los Suns y los Knicks en Europa. “Sergio era y es inmaduro”, afirma Shea en el New York Post, “Puede correr. Le gusta el juego rápido y hacer jugadas espectaculares e imaginativas. Pero es un tirador inconsistente y toma decisiones cuestionables como base. Ha mejorado, pero tiene importantes carencias”.
Aun así, en Nueva York le consideran una alternativa mejor que Duhon para el puesto de base. Sergio tendrá que emplearse a fondo para conseguir que su gran sueño no termine siendo una gran pesadilla, para lograr despegar una carrera en la NBA que no acaba de levantar el vuelo. Es su gran oportunidad y probablemente también la última. No puede dejarla pasar.