¡Por fin! Tras una larga espera, los aficionados hispanos pudimos ver en acción al dominicano Francisco García. Fue una presencia breve, eso sí, pero que llenó de alegría al jugador tras un comienzo de temporada truncado por la mala suerte.
Las estimaciones se han cumplido y, tras algo más de 4 meses de baja y unas últimas semanas de incertidumbre, Francisco García ha vuelto a jugar. No es poco, teniendo en cuenta que no eran muchos los contaban con que no surgieran complicaciones en el proceso de recuperación de la grave lesión en la muñeca que sufrió en el comienzo de la pretemporada mientras se entrenaba en el gimnasio.
Ante los Celtics, su presencia fue más bien testimonial. Se trataba de estar ahí, vestido de corto por primera vez en toda la temporada, y de pisar la cancha, aunque fuera brevemente, para ir poco a poco recuperando las sensaciones que la inactividad te hace perder de forma inevitable.
Cuando, a 9:54 del final del segundo cuarto, el alero dominicano se encaminó hacia la mesa de anotadores para solicitar el cambio, fueron muchos los aficionados de Sacramento que se levantaron a aplaudir el regreso de un jugador al que la afición de los Kings echaba de menos.
A pelear por el puesto
García reconocía al final del encuentro que el poco más de un minuto que estuvo en pista le resultó agotador. Y es que su forma física dista aún mucho de ser la necesaria para poder entrar de lleno en las rotaciones de Paul Westphal.
“Se siente bien estar ahí fuera con los compañeros”, decía Cisco al Sacramento Bee, “me he sentido un poco extraño, pero era lo esperado”. Habrán de pasar muchos más partidos para que el dominicano recupere las sensaciones y el juego a que nos tiene acostumbrados.
Para ganarse los minutos no sólo tendrá que ir a más física y mentalmente sino pelear con jugadores que, en su ausencia, se han convertido en fieros competidores por los minutos en el puesto de 3.
Hablamos de Omri Casspi y Donté Greene, cuyo inesperado buen rendimiento a lo largo de la temporada ha relegado a otro hispano, el argentino Andrés Nocioni, y amenaza con restar minutos en pista a García.
Pero para esa lucha ya habrá tiempo. Anoche, se trataba únicamente de disfrutar del regreso. Cisco está de vuelta y a buen seguro que en sus manos quedan muchas, muchísimas noches de buen baloncesto.