Todo fue grandioso, todo fue maravilloso, todo fue espectacular y, además, emocionante. El Partido de las Estrellas hizo que el All-Star Weekend remontara en la noche final su perfil bajo. Ganó el Este, Wade fue MVP y hubo un hecho muy especial, 2 hispanos: Pau Gasol y Al Horford.
No se recuerda una participación hispana tan nutrida en un Partido de las Estrellas. Y tuvo que ser en el más especial de los últimos años y el más multitudinario de la historia. Casi 109.000 espectadores se dieron cita en el Cowboys Stadium de Dallas. Es el récord de asistencia en la historia del baloncesto a nivel mundial, dejando muy atrás la anterior marca.
Oeste 139 Este 141
En ese marco incomparable, el partido resultó mucho más espectacular y entretenido de lo esperado. Si la noche anterior había decepcionado el Concurso de Mates porque se esperaba más, anoche se recuperó el pulso de los mejores All-Star de la historia, y eso que había bajas para dar y tomar, incluida la de Kobe Bryant.
Fue un gran partido, con altibajos, claro, pero un gran partido. El primer cuarto sorprendió por su competitividad y juego cooperativo (no exento de guiños a la galería como el triple anotado por Dwight Howard), el segundo fue el más flojo (cuando más se aceleró el encuentro la calidad se resintió), el tercero fue el del que parecía despegue definitivo del Este y el cuarto fue el de la emoción máxima sin perder nivel competitivo y de calidad.
Ganó al final el equipo que más lo mereció, el Este, que dominó todo el encuentro pero sufrió muchísimo al final para imponerse por 139-141. Y se llevó el MVP el mejor jugador, sin duda, del encuentro, un enorme Dwyane Wade, que acabó con 28 puntos, 11 asistencias, 6 rebotes, 5 robos y 12 de 16 en el tiro de campo. Lo hizo todo y lo hizo bien, 31 minutos de puro baloncesto los suyos.
Fue tan milimétricamente perfecto el encuentro para el gusto NBA que en la jugada final se decidieron a la vez el partido y el MVP, porque se enfrentaron mano a mano Carmelo Anthony y Dwyane Wade y si hubiera anotado el triple 'Melo' habría logrado el doble objetivo de dar la victoria al Oeste y ser nombrado mejor jugador del partido.
Mientras, los hispanos se comportaron de forma excelente, tanto Gasol en su tercer Partido de las Estrellas como Horford en su debut.
El español se quedó como único representante de los Lakers y lo hizo muy bien, sobre todo en la primera parte. Fue el quinto jugador que más tiempo permaneció en pista en el Oeste (20 minutos y 18 segundos), lo que ya es un indicativo de la importancia que le concedió George Karl. Acabó el catalán con 13 puntos, 6 rebotes y 1 robo de balón tras anotar 5 de 9 tiros de campo y 3 de 3 tiros libres. Se lo tomó muy en serio y estuvo tan competitivo que ya en el primer cuarto acumuló 2 faltas. No le cambiaron, claro, este partido es otra historia.
En cuanto a Horford, hay que decir que su primer encuentro con todas las megaestrellas de la NBA no le resultó cegador. Se comportó de manera más que notable el ala-pívot estadounidense-dominicano. Jugó 14 minutos y 19 segundos, lo que llevó a que quedara en novena posición en la rotación de Van Gundy. En ese tiempo, Horford, sobrio y serio, aportó bastante: 8 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias, 1 tapón y 1 robo, con 4 de 5 en el tiro de campo.
El partido no tuvo defensas pero fue competitivo, un equilibrio muy difícil de alcanzar y que no logró, por ejemplo el encuentro entre 'rookies' y 'sophomores'.
El Este dominó casi todo el choque, fundamentalmente porque robó 19 balones que le permitieron anotar ¡56 puntos al contraataque!. Prueba de que las defensas fueron bastante abiertas es que se anotaron ¡162 puntos en la pintura!. Muchos de ellos de un corte fantástico, destacando especialmente alguna jugada con Deron Williams como motor en la primera parte y la fantástica asociación Wade-James, que marcó el partido.
La primera parte acabó 69-76 para el Este con James, Howard, Bosh y Wade estando ya en dobles dígitos anotadores, mientras que en el Oeste Anthony, Durant y Gasol eran los máximos anotadores.
El tercer cuarto fue el más delicado del choque, ya que éste estuvo a punto de romperse definitivamente. El Este se fue de 16 puntos tras un mate de Howard (74-90 a 8:21 del final del tercer cuarto) y el pabellón, aún disfrutando del choque, se enfrió un poco.
Pero, poco a poco, el Oeste fue recuperando con jugadores de la segunda unidad hasta colocarse con empate a 124 a menos de 7 minutos del final del partido tras una canasta de Randolph.
Sin embargo, los del Este pegaron ahí otro tirón que pareció finiquitar el encuentro (126-135), pero el Oeste aún tuvo tiempo de recuperar.
El final, una joya demostrativa de lo que es ser estrella. Ni Wade, ni Nowitzki, ni Bosh fallaron tiro libre alguno en sus intentos a 12, 7 y 5 segundos del final. Y con 139-141 tuvo Anthony el triple ganador que, bien defendido por Wade, no prosperó.
Al ya mencionado MVP de Wade, hay que añadir los 25 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y 4 robos de LeBron James y los 23 puntos y 10 rebotes de Chris Bosh en el Este. Además, Howard hizo 17 tantos y Rose jugó finalmente y lo hizo bien.
En el Oeste, hasta 7 jugadores en 10 o más puntos. Anthony sumó 27 y 10 rebotes, Nowitzki hizo en su casa 22 tantos y Billups añadió 17. También hicieron dobles figuras Stoudemire (doble doble con 12 puntos y 10 rebotes), Deron Williams (gran partido el suyo), Durant y Gasol. Y además, el bueno de Nash brilló por su generosidad extrema al dar 13 asistencias en 20 minutos.
Así terminó un gran partido, un encuentro que redimió las discretas jornadas de viernes y sábado, un All-Star con mayúsculas.