El regalo de Reyes que los Golden State Warriors y los Toronto Raptors tenían preparado para Mikki Moore y Pops Mensah-Bonsu no ha sido precisamente agradable. Ambos jugadores han pasado a engrosar la lista de jugadores sin equipo tras ser cortados por sus respectivas franquicias.
Moore, que firmó con los Warriors el pasado agosto, se encontraba de baja desde hace unas semanas tras decidir operarse para tratar de solventar las molestias que sufría en el talón derecho. Los Warriors han decidido no esperar a la recuperación del veterano pívot de 34 años y han optado por cortarle. En la actual temporada, Moore había disputado 23 partidos con los Warriors en los que había promediado 5 puntos y 3 rebotes por encuentro.
Con su salida de la plantilla, los Warriors hacen hueco en ella para poder retener a Chris Hunter, a quien ficharon -haciendo uso de una excepción concedida por la liga debido a su alto número de jugadores lesionados- como decimosexto hombre de una plantilla a la que las normas de la NBA obligan ahora a regresar al tope de 15 hombres habitual.
Por su parte, Mensah-Bonsu había recalado en los Raptors a mediados de noviembre tras ser cortado por los Rockets, pero ha terminado sufriendo la misma suerte en el equipo canadiense. En 16 partidos, había promediado 2,1 puntos y 1,9 rebotes en 6,7 minutos de juego.