Monumental partido de Memphis Grizzlies en la cancha de Phoenix Suns. El equipo de Hollins dominó el partido de principio a fin y a la carrera masacró a los chicos de Nash, a los que ganó por 25 puntos. Marc Gasol volvió a brillar con luz propia y acabó con 19 puntos y 9 rebotes.
A los Gasol, Gay, Randolph y Mayo se unió esta vez un inesperado Sam Young, que hizo su mejor partido en la NBA.
Mientras, los Celtics derrotaron a los Raptors pese a no poder contar con los lesionados Garnett, Pierce y Rondo y los Magic cayeron en Chicago en otro mal partido de Dwight Howard y Vince Carter.
Phoenix 103 Memphis 128
De principio a fin. Así se desarrolló la descomunal exhibición que los Grizzlies ofrecieron en el US Airways Center de Phoenix jugando al ritmo de los Suns, en implacable, feroz y veloz ofensiva.
Como ocurrió en el último partido disputado por Memphis, el equipo puso la directa desde el salto inicial, logrando un parcial de comienzo de 6 a 18 gracias a un gran trabajo colectivo y a la brillantez individual de un gran Marc Gasol.
El juego estupendo de los visitantes no decayó ni un instante y de nada sirvió el sobreesfuerzo al que se vieron sometidos Nash y Stoudemire, que por más que jugaban no veían una salida a la situación. El resultado al descanso lo dice todo: 50-69.
Para entonces, los Grizzlies habían dominado el rebote, habían tirado a canasta con mucho criterio y anotando casi 70 puntos ¡sólo habían perdido 1 balón!. Eso es rozar la perfección.
Nada cambió en el tercer cuarto. El equipo de Marc Gasol no salió descentrado del descanso, sino que por el contrario mantuvo sus alertas y la concentración para irse al final del tercer acto con un definitivo 76-100 y con las gradas del Airways rendidas a sus pies.
Terminaron los Grizzlies con un 53% en el tiro, 8 de 15 triples y un balance de 25 asistencias por 7 pérdidas. Y buena culpa de este buen juego es la adaptación a criterios colectivos de dos díscolos e individualistas jugadores como son Randolph y Gay, una adaptación que alcanza grandes cotas en el caso del primero.
Mayo fue esta vez el máximo anotador de Memphis con 25 puntos, seguido de un gran Marc Gasol, que si hubiera jugado más minutos en los últimos partidos, su equipo no lo ha precisado, hubiera firmado números de escándalo. Anoche acabó con 19 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias en 29 minutos en los que hizo 8 de los 10 tiros dobles que ejecutó.
También anotaron con profusión otros dos titulares, los ya citados Randolph (18 tantos y 11 rebotes) y Gay (el más flojo de los mejores con 16 puntos tras anotar 6 de sus 21 tiros). Pero la gran sorpresa vino de la mano de un suplente que estuvo genial y no precisamente en los minutos de la basura. En la primera parte, Sam Young ya había anotado 12 puntos en sus primeros 6 minutos de juego. Fue un espectáculo verle jugar. Y terminó la noche con 22 puntos en 20 minutos y 9 de 9 en el tiro libre, una auténtica ayuda desde la segunda unidad.
Los Suns nunca pudieron seguir el ritmo de su rival, que defendió con notable acierto dejando a los locales en 103 puntos a pesar de la alegría del juego. Stoudemire (26 puntos) y Nash (19 con 13 asistencias) fueron sus mejores piezas, rindiendo espectacularmente ambos en la primera parte. Amundson (14 con 7 rebotes y 5 tapones) y Dragic (13) aprovecharon los minutos intranscendente. Pero el hundimiento local vino de la mano de su mala defensa, el horrible tiro de Frye y la absoluta discreción de hombres como Hill, Richardson y Barbosa.
Los Grizzlies ya igualan su trayectoria con 16 triunfos y 16 derrotas. A saber qué estará pensando ahora Iverson, incrustado en unos desastrosos Sixers. Seguro que es feliz.
Boston 103 Toronto 96
Los Raptors siguen aguantando el tirón ante la ausencia de Calderón, que ya lleva 10 partidos consecutivos en el dique seco, pero anoche no pudieron aguantar a unos Celtics más accesibles que otras veces porque no podían contar, por lesión, con Kevin Garnett, Paul Pierce y Rajon Rondo.
Luchó Toronto, que fue siempre a remolque de los célticos, pero nunca se dejó avasallar.
Rasheed Wallace, Tony Allen y J.R.Giddens ocuparon los huecos dejados en el cinco inicial por Garnett, Pierce y Rondo. Lo hicieron con muy distinta suerte. Mientras que Wallace y Tony Allen mostraron su total capacidad para este reto y otros mayores, especialmente el primero, Giddens se vio incapaz de afrontar un momento estelar como éste y su papel resultó pobrísimo.
Fueron Ray Allen (23 puntos), el citado Wallace (16 y buen desempeño en otras facetas del juego) y Glenn Davis (15 tantos en 20 minutos) los que llevaron la manija ofensiva con la ayuda inestimable de Perkins, Tony Allen y House.
Toronto tuvo otra vez a Bosh y Bargnani como piezas elementales. El primero produjo 25 puntos y 9 rebotes y el segundo contribuyó con 21 unidades. Jarret Jack se fue a 14 puntos, 7 asistencias y 3 triples sin fallo y Turkoglu ayudó en el rebote (7) y el pase (7 asistencias). Pero quien ayudó bien poco fue el banquillo, que se mostró inoperante toda la noche.
Derrota de Orlando
No le fue tan bien como a Boston a Orlando. Los Magic cayeron en Chicago (101-93), donde los Bulls volvieron a hacer un buen partido. Estos Bulls no hacen más que ganar desde que su entrenador, Vinny Del Negro, fuera situado en la picota y estuviera, según algunos medios, con un pie fuera del equipo.
Anoche ganó Chicago merced al empuje de Derrick Rose (30 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias). Pero también gracias a la labor de jugadores como Salmons -15 desde el banquillo-, Deng (14 con 9 rebotes) o Gibson (10 con 12 capturas en los aros).
Los Magic volvieron a echar en falta, por segundo partido consecutivo, a sus dos estrellas: Howard volvió a quedarse por debajo de los 10 puntos y Carter hizo 8 con una horripilante serie de 3 de 15. El mejor fue nuevamente Barnes (23 puntos). Orlando volvió a lanzar casi 40 triples, estuvo desacertado en el tiro y terminó sufriendo su novena derrota de la temporada.