El Comisionado de la NBA, David Stern, considera que es más que probable que alguna mujer pueda incorporarse a la liga estadounidense en la próxima década, una opinión que no es compartida por la mayoría de los jugadores que actualmente militan en la competición.
En una entrevista concedida a Sports Illustrated, la cabeza visible de la NBA asegura, cuando se le pregunta por la posible incorporación en los próximos años de alguna mujer a la liga, que “creo que existe una gran probabilidad... es una posibilidad real”.
Tanto el entrevistador como la mayoría de los estadounidenses tienen ahora mismo en mente a una jugadora: Brittney Griner.
Griner milita en la Universidad de Baylor, tiene 19 años, mide 2,03 y ha hecho de la volcada una facultad femenina habitual, lejos de lo que un mate representaba para una mujer en el pasado. Sus números con Baylor esta temporada son espectaculares: 26,3 puntos, 8,4 rebotes y 5,8 tapones.
No lo ven claro
Sin embargo, entrenadores y jugadores no lo ven tan claro como Stern. Por ejemplo, la mayoría de los jugadores actuales ven dicha posibilidad como algo todavía remoto.
Así lo creen 2 jugadores bien significativos de Cleveland Cavalier: el uno porque es una estrella de la NBA, LeBron James, y el otro porque es hermano de una de las mejores jugadoras actuales, Anthony Parker, hermano de Candace Parker.
Parker dice que le parece prematuro hablar del desembarco de alguna mujer en la NBA y pone como ejemplo a su hermana, una gran jugadora, pero que considera que no está hecha para jugar en la liga de los hombres.
En parecidos términos se expresa LeBron, para el que la inclusión de una mujer en la liga sería algo forzado. Recuerda James que dentro de 10 años él tendrá 34 y que esa fecha está a la vuelta de la esquina. “Creo que en 10 años es irreal, honestamente”, concluye la estrella de los Cavs.