Demostración de fuerza de los Celtics de Boston en su visita al AT & T Center de San Antonio, donde los Spurs, con todas sus estrellas, se revelaron incapaces de detener a la poderosa maquinaria céltica, que está resultando casi imparable en sus partidos como visitante.
Manu Ginóbili jugó 18 minutos y anotó 11 puntos, adquiriendo protagonismo pero demostrando que aún no está al 100% tras el nuevo parón que ha sufrido al estar lesionado durante 1 semana.
Los Celtics defendieron de cine y ya suman como visitantes 8 victorias por solo 1 derrota, alcanzando un total de 15 triunfos en 19 partidos.
San Antonio 83 Boston 90
Partidazo el que se preveía en San Antonio y golpe sobre la mesa del equipo de Doc Rivers, que mostró su fortaleza desde el primer minuto empleándose a fondo en defensa (15-25 en el primer cuarto).
Fue el de anoche un partido igualado, más que competitivo, duro, defensivo, de verdad, para jugadores hechos, como prueba la designación como árbitro principal del veteranísimo Dick Bavetta.
Parecería imposible, si no se tratase de los Celtics, explicar cómo un equipo puede solventar un encuentro protagonizando una debacle tan espectacular en el apartado del rebote. Y es que Boston se vio superado por todos los flancos en la lucha en los tableros, de tal manera que los Spurs capturaron ¡55 rebotes por 32 Boston!. Una sangría que se reveló en ambos aros (35 a 2 en el aro local y 30-20 en el visitante).
A pesar de ello, los bostonianos consiguieron dominar un encuentro en el que ambos equipos presentaron escaso acierto en el tiro de perímetro y fiaron buena parte de sus opciones de victoria a sus notabilísimas dotes defensivas. Y ahí, los Celtics se salieron.
En un encuentro tan igualado, el equipo local se dejó media vida al cometer 18 pérdidas de balón y demostrar una desesperante inseguridad en el tiro libre (7 de 17).
Las huestes de Rivers dominaron a partir del rendimiento de jugadores como Kevin Garnett (20 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias), Ray Allen (15 tantos), Rasheed Wallace (13) y Rajon Rondo (12 puntos, otras 12 asistencias, 6 rebotes y 3 robos).
Mientras, en San Antonio destacaron Tony Parker (17 puntos y 7 asistencias), Tim Duncan (16 con 15 rebotes) y sobre todo el novato DeJuan Blair, que además de anotar una inesperada y extraña autocanasta se salió con 18 puntos y 11 rebotes en sólo 22 minutos, con 9 de 11 en el tiro de campo.
Fue precisamente Blair el que puso un grado de esperanza en la grada del AT & T Center cuando anotó la canasta que puso a los locales a 4 puntos de los visitantes a falta de 2:47 para el final (81-85). Pero fue ahí, en ese momento delicado, cuando más se vio la fortaleza de Boston y su tremendo aplomo para superar la situación.
El argentino Manu Ginóbili demostró que está en vías de recuperar el tiempo perdido. Sólo jugó 18 minutos, pero ya adquirió un notable protagonismo al lanzar 12 veces a canasta, aunque no estuviera excesivamente acertado. Acabó el escolta con 11 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias.