La jornada del lunes fue de Monta Ellis. El escolta de los Warriors llevó a los suyos a la victoria ante Indiana anotando 45 puntos. Mientras, Barea hizo un buen partido ante Philadelphia, encuentro que terminó con victoria de Dallas de un modo absolutamente sorprendente.
Sorprendente porque sobre la bocina Iguodala lanzó a canasta para empatar el partido y cuando la pelota iba camino de la cesta y toda parecía que podía entrar, su compañero Dalembert la desvió en una acción incalificable de la que seguro que se está arrepintiendo.
El debate hoy era si el tiro de Iguodala entraba o no. De todos modos, Dalembert jamás debió intervenir en la jugada, pues no tenía nada que ganar y sí mucho que perder, como así fue.
Dallas 104 Philadelphia 102
Los Mavericks acumulan ya 13 victorias y 5 derrotas, papel inverso al desarrollado por los Sixers (5-13), pero anoche esa notable diferencia no se apreció de ningún modo en la pista.
Dallas sufrió, y mucho, para doblegar a unos Sixers que sufrieron finalmente su séptima derrota consecutiva. Y es que parece Philadelphia más pendiente de la posible contratación de Iverson que de otra cosa.
Los locales tuvieron problemas. Para empezar, los tuvieron al correr hacia atrás en transición defensiva. Para continuar, padecieron enormemente en el rebote, donde fueron aniquilados (37 por 60 de su rival) tras no asegurar durante toda la noche el rebote defensivo (26 a 24 en el aro local).
El encuentro se decidió a favor de los texanos gracias al buen partido de Nowitzki (28 puntos), pero sobre todo gracias al enorme rendimiento de Jason Kidd, que estuvo a todas, tal y como atestiguan sus estadísticas: 22 puntos, 11 asistencias, 6 rebotes, 4 robos, 3 tapones y 5 de 8 triples. Baloncesto total del veterano base.
Junto a Nowitzki y Kidd, trabajaron con acierto dos suplentes, y ninguno de ellos fue Terry. Porque ayer la segunda unidad la llevaron con buen tino Drew Gooden (15 puntos y 10 rebotes) y el puertorriqueño José Juan Barea, que en 31 minutos aportó 11 puntos, 6 pases de canasta y 3 rebotes, encestando 3 de 6 en el triple. El caribeño se aplicó bien desde la banca y cumplió con creces.
Mientras, en Philadelphia, Willie Green hizo 23 puntos y 8 rebotes; Thaddeus Young alcanzó los 21 y Elton Brand anduvo excelente como sexto hombre imparable -21 puntos y 10 rebotes en 25 minutos-.
También destacaron en los visitantes Iguodala -19 tantos y 4 robos- y Dalembert -19 rebotes y 3 tapones-. Los 2 jugadores que protagonizaron la inusual jugada final.
A falta de 2:30, Nowitzki puso 9 arriba al conjunto de Carlisle. Todo parecía medio hecho, pero no fue así. La cuestión se fue complicando para los texanos y un triple de Thaddeus Young a 1 minuto del final apretó las cosas (101-99), que se comprimieron por completo cuando otro triple, esta vez de Iguodala, empató el choque a 102.
Entonces vino ese frenético final, con canastón de Jason Terry a 1,4 segundos del final, una obra maestra en la que el escolta se fabrica su propio tiro y desde una posición esquinada y con su defensor encima decide el partido (104-102).
Faltaba 1,4 segundos cuando Iguodala rizó el rizo e intentó una canasta de 2 no demasiado desesperada, pero prácticamente sobre la bocina. Y cuando el balón caía con nieve hacia la cesta y estaba a punto de alcanzarla llegó Dalembert e intentó un estúpido palmeo que llenó de sorprendente indignación a sus compañeros y de inesperada satisfacción a los rivales.
Ellis desmonta a los Pacers
Los Warriors derrotaron a los Pacers 126-107 en el Oracle Arena en un partido lleno de contradicciones en el que el resultado no refleja la igualdad que se vivió durante gran parte de un encuentro en el que se perdieron 46 balones (22 los locales y 24 los visitantes).
De hecho, el tercer cuarto concluyó con un ajustado 85-83, pero la demoledora ofensiva local en el último período (41-24) destrozó a unos Pacers que ya venían tocados por la exhibición de un brutal Monta Ellis, que terminó con la mejor marca de su carrera, 45 puntos, a pesar de ser eliminado por personales a 6 minutos del final.
Fue Ellis el que con 7 puntos consecutivos fabricó un parcial inicial de 7-0 al comienzo del último cuarto, un parcial que marcó tendencia.
Sin embargo, y he aquí la gran contradicción del choque, cuando Ellis abandonó el campo a 6:03 del final su equipo sólo dominaba por 8, por lo que consiguió despegarse sin su estrella en la pista.
Además de Ellis, en los locales destacaron Anthony Morrow y C.J.Watson, ambos con 18 tantos, mientras que en los visitantes la mejor noticia fue el juego de Dunleavy -22 tantos en 23 minutos-. Granger anotó otros 22 y Jones hizo 21.