Reapareció Andrew Bogut con Milwaukee Bucks y el equipo de Carlos Delfino lo agradeció. El australiano fue la gran figura en la apurada victoria de los de Wisconsin frente a Chicago. Delfino hizo un buen partido, todo lo contrario que Marc Gasol en la derrota de Memphis.
Los Grizzlies fueron vapuleados en Salt Lake City tras la debacle de la jornada anterior, cuando un partido que tenían ganado se trocó en tragedia al recibir un parcial de 33-7 en el último cuarto.
Gasol hizo uno de sus peores partidos de la temporada, si no el peor, nada que ver con los buenos números de Carlitos Delfino con los Bucks.
Milwaukee 99 Chicago 97
Perdido de nuevo para la causa Michael Redd, que ha recaído de su lesión, los Bucks se aferraron anoche al regreso de Andrew Bogut, y todo resultó mejor incluso de lo imaginado por las previsiones más soñadoras.
El australiano se salió, comiéndose materialmente la cancha en uno de los mejores partidos que se le recuerda. Los números hablan por sí solos: 22 puntos, 15 rebotes y 4 tapones en 35 maravillosos minutos en los que también sumó 3 robos y 3 asistencias. Y 2 de sus 4 tapones colocados en los momentos finales del partido.
Fue Bogut el auténtico líder de una fantástica primera unidad, unos titulares que sumaron 81 de los 99 puntos del equipo con importantes aportaciones de Charlie Bell -16 puntos-, Brandon Jennings -15 tantos y 8 asistencias-, Ersan Ilyasova -13 y 8 rebotes- y el argentino Carlos Delfino.
Delfino partió de titular, disfrutó de 27 minutos y se fue a 15 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias tras anotar 2 de sus 4 tiros dobles y 3 de sus 8 intentos triples. Su trabajo resultó realmente importante en los dos lados de la cancha. Y es que el santafesino sigue acomodándose con fuerza a su nuevo equipo en su vuelta a la NBA.
La mayor expectación radicaba en el duelo de bases entre el local Brandon Jennings, la sensación entre los novatos esta temporada, y el suplente Derrick Rose, el mejor rookie de la pasada campaña. No defraudaron ninguno. Ambos hicieron buenos números y tuvieron un papel decisivo en los últimos segundos del encuentro. Y si Jennings sumó esos 15 puntos y 8 asistencias antes mencionados, Rose se fue a 19 tantos y 7 pases de canasta.
El partido resultó tremendamente igualado, quedándose finalmente en manos del equipo más centrado en lo que va de campaña, toda vez que los Bulls deambular por la competición con más pena que gloria.
Todo se decidió al final, donde aparecieron los Jennings y Bell por parte local y los Rose y Salmons por la visitante, si bien el desenlace del encuentro estuvo en manos de Brad Miller, autor del último tiro.
Con 99-97 en el marcador, Rose penetró hacia la zona y dobló hacia atrás un buen pase hacia Miller, que lanzó sobre la bocina un tiro relativamente cómodo desde 4 metros, pero el balón se topó con el aro, lo que implicó la derrota de los Bulls.
Unos Bulls en los que, además de Rose, sobresalieron John Salmons (23 puntos), Luol Deng (22 y 14 rebotes) y Joakim Noah (16 tantos y 17 rebotes).
Utah 120 Memphis 93
Peor le fueron las cosas a Marc Gasol en Salt Lake City que a Carlos Delfino en Milwaukee, tanto en el terreno individual como en el colectivo.
Los Grizzlies se presentaron en terreno mormón tras la debacle del último cuarto ante los Clippers y además lo hicieron sin Mike Conley y Rudy Gay, éste último ausente por motivos familiares. Y las bajas en un equipo con una plantilla tan corta se notaron.
Tinsley tomó la batuta del equipo, pero no terminó de hacerse con las riendas del mismo, dejando lugar para que jugara bastantes minutos, y bien, Marcus Williams.
Cierto es que volvieron a la vida tras su mal partido en Los Ángeles O.J.Mayo (20 puntos) y Zach Randolph (15 y 9 rebotes), que Sam Young (17 tantos) suplió bien a Gay y que Macus William arrimó el hombro (17 puntos y 6 asistencias en 25 minutos), pero Memphis sucumbió sin paliativos por varias razones.
Esas razones fueron su vuelta al ataque insolidario en el que cada uno hacía la guerra por su cuenta, el abandono completo del trabajo defensivo y la mala noche de Marc Gasol (5 puntos, 3 rebotes y 1 tapón en 31 tristes minutos). Y es que Carlos Boozer fue el dueño de las zonas, aprovechando su gran estado de forma para rozar nuevamente el triple-doble (24 puntos, 15 rebotes y 7 pases de canasta).
Los Jazz anotaron 61 puntos al descanso y vapuleaban ya a su rival al término del tercer acto (95-70) para terminar el choque con un 58,4% de acierto en el tiro, 23 de 25 en el lanzamiento libre y 14 robos por 12 pérdidas.
Ausente Kirilenko y con Boozer como líder natural, en las filas locales también brillaron Ronnie Brewer -25 puntos-, Deron Williams -22- y un gran Wes Matthews -17-.