Indignación. Ésa es la palabra que mejor define el estado de ánimo de Rasheed Wallace por la técnica que le pitaron el pasado viernes ante Toronto Raptors en un incidente que tuvo con el turco Hedo Turkoglu, al que critica con dureza por su propensión a la simulación.
Wallace emprende toda una diatriba contra los 'floppers' de la NBA y se ensaña en concreto con Turkoglu, el protagonista de la jugada, del que dice que se dedica a engañar a los colegiados.
“Tienen que saber que es un simulador profesional. Es todo lo que Turkododo hace”, afirma Wallace, que añade: “Hombre, eso no es baloncesto, no es defensa. Es Basura. Eso es lo que es”.
El incidente con el jugador turco le supuso al ala-pívot de los Celtics su quinta técnica de la temporada, que ya es decir, teniendo en cuenta que estamos en los primeros compases de la competición.
Una lacra para la NBA
Wallace se permite ciertos lujos y no se corta. Consiera que la simulación se está extendiendo por la NBA y que es una lacra para la competición, pero nada dice sobre su polémica condición de hombre protesta, pues es uno de los grandes de la historia de la liga en técnicas recibidas.
Las cifras de Rasheed son escalofriantes. En su trayectoria en la NBA le han pitado 296 técnicas y ha sido expulsado de un partido en 29 ocasiones.
Sin embargo, Wallace achaca tanto castigo a la mala reputación que tiene en este apartado y a su falta de estatus en la liga, y es aquí donde sigue lanzando lindezas en general: “Dejen que el Niño de Oro (LeBron James) haga eso o uno de nuestros chicos de la NBA sin fronteras...”. Y es que, según dice, hay jugadores que pueden hacer lo que les venga en gana y otros no.
Desde luego, lo que se dice políticamente correcto no es este Wallace.