Segunda derrota consecutiva de Houston en casa en duelo estatal. Si el miércoles los Rockets eran apaleados por los Mavericks, anoche cayeron contra los Spurs, en los que Ginóbili volvió a estar ausente. De poco sirvió el partidazo de Luis Scola y los esfuerzos de Trevor Ariza.
Mientras, Dallas Mavericks, que venía de ganar en Houston, volvió a triunfar a domicilio con comodidad, esta vez en Indiana y otra vez con un más que aceptable rendimiento de José Juan Barea.
En Carolina del Norte, la sorpresa la protagonizaron los Bobcats al ser capaces de doblegar a los Cleveland Cavaliers de LeBron James.
Houston 84 San Antonio 92
Segundo duelo texano consecutivo en el Toyota Center y segunda derrota de los locales, que volvieron a tener en Luis Scola y Trevor Ariza a sus mejores hombres.
No hubo duelo argentino en Houston, toda vez que el superastro Manu Ginóbili se perdió su quinto partido seguido por culpa de sus problemas físicos.
Los únicos hispanos del choque -los locales Scola y Ariza- se esforzaron al máximo para evitar la derrota. Sin fruto. Un esfuerzo cuya máxima expresión, cuya auténtica apoteosis, se vivió ya en el primer cuarto, cuando el argentino y el estadounidense de origen dominicano sumaron los 23 puntos que anotó su equipo. Hicieron 10 de 17 en el tiro en esa racha, mientras que todos sus compañeros eran incapaces de sumar ni un solo punto (0 de 7).
Sin embargo, sus monumentales partidos, especialmente el de Scola, tuvieron sus peros.
Scola fue el mejor, sin duda, de los Rockets. El bonaerense rindió al más alto nivel al conseguir 18 puntos y 12 rebotes en sólo 28 minutos, con 9 de 14 en el tiro doble. Su pero... que el partido se decidió en manos de 2 hombres altos del equipo rival: Tim Duncan (21 puntos, 12 rebotes y 4 tapones) y el veterano Antonio McDyess (incombustible con 15 tantos y 14 rebotes).
Ariza volvió a ser el punto cardinal del ataque de Houston, un protagonismo que a veces parece excesivo y que le lleva a no seleccionar bien sus tiros. Anoche, nuevamente, ése fue su pero. El dominicano anotó 18 puntos y aportó mucho en otros apartados como el rebote (11), el pase (5 asistencias) o la defensa (2 robos). Tiró muy bien de 3 (4 de 6), pero naufragó en el tiro doble con un horrendo ¡2 de 15!.
No pudieron estos Rockets sortear el magnífico trabajo defensivo de los Spurs, a pesar de las ayudas de los suplentes Lowry y Landry.
Los Spurs salieron vencedores a partir de un concepto: defensa, defensa y defensa. Popovich puede estar bien orgulloso. El ejemplo más extremo de ese trabajo, los 12 puntos que su rival anotó en un tercer cuarto que representó la máxima quiebra para los de Adelman.
La buena labor en la retaguardia se vio completada en la ofensiva por los citados Duncan y McDyess, pero también por un sólido Parker -19 y 7 asistencias-.
A pesar de todos, la emoción no se extinguió hasta que George Hill, a 28 segundos del final, anotó 2 tiros libres y dejó el luminoso en un ya esclarecedor 84-90.
Indiana 92 Dallas 113
Mientras los Spurs doblegaban a los Rockets, el otro equipo texano, los Mavericks de Dallas, volvían a demostrar su buen estado de forma y tras ganar el miércoles en Houston por 31 puntos, anoche lo hacían por 21 en Indiana.
Rick Carlisle volvía al que fue su pabellón durante varios años y lo hizo con las ideas bien claras. Y es que Dallas apenas tuvo problemas para superar a unos Pacers más bien pobres que al descanso ya habían recibido casi 70 puntos (54-66).
La duodécima victoria de la temporada de los chicos de Nowitzki fue un canto a la versatilidad de un equipo que funciona excelentemente con Gooden en lugar del lesionado Dampier.
Esa versatilidad se pudo admirar en que al festival ofensivo de los 2 primeros cuartos le siguió un auténtico festival defensivo en el tercero, cuando los de Carlisle dejaron a su rival en 15 puntos.
Nowitzki lideró a los suyos con 31 puntos y 10 de 14 en el tiro de campo. Pero la diferencia la marcó una estupenda segunda unidad en la que Terry hizo 17 puntos, Humphries un doble doble con 12 puntos y 11 rebotes, Singleton capturó 10 rebotes y José Juan Barea volvió a demostrar lo importante que es su aportación desde el banquillo.
El base boricua rindió a un muy buen nivel en los 23 minutos que estuvo en pista. Hizo el caribeño 8 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, con 3 de 6 en el tiro de campo, incluidos 2 triples, uno de ellos que sirvió para cerrar el primer cuarto.
Cleveland pierde el paso
Mientras, en partido sin hispanos, Cleveland perdió su firme paso en un lugar inesperado, Carolina del Norte, una de las cunas del baloncesto estadounidense.
Charlotte derrotó sorprendentemente a los Cavs por 94 a 87, una sorpresa en la que hay que destacar la mano de un entrenador notabilísimo, aunque discutido, llamado Larry Brown.
Los locales llegaron 15 puntos arriba al descanso y fueron capaces de ganar a pesar de sólo lograr 12 tantos en el último período, que se convirtió en un calco de lo que quería Brown (12-16 fue el parcial final).
Gerald Wallace fue el héroe de la noche (31 puntos y 14 rebotes). Y Mohammed y Murray surtieron de buenos motivos a su equipo desde la banca; En Cleveland, LeBron James hizo 25 puntos, Mo Williams alcanzó los 22 y Anderson Varejao reboteó con firmeza.