La temporada había comenzado magníficamente para Marreese Speights, el joven pívot de los Sixers que afrontaba su segunda temporada en la liga. Pero la mala suerte se cruzó con él en el último cuarto del partido de su equipo ante Chicago, truncando ese buen comienzo.
Speights se lastimó la rodilla izquierda cuando ésta se quedó clavada al girar su cuerpo en un movimiento rutinario mientras trataba de seguir al jugador que defendía y ahora, la resonancia magnética ha revelado que sufre una rotura parcial en uno de sus ligamentos que le obligará a estar de baja entre 6 y 8 semanas.
Un duro golpe para un jugador que había promediado 13 puntos y 6,4 rebotes esta temporada en apenas 23,4 minutos de juego. Unos números que habían provocado que muchas miradas se fijaran en él.
El general manager de los Sixers, Ed Stefanski, lamentaba la lesión de un jugador que había mejorado en “todos los aspectos que le pedimos que trabajara” y estaba ejerciendo una excelente labor saliendo desde el banquillo, aunque aseguró que el jugador se encuentra bien de ánimo y se mostró convencido de que se recuperará para seguir progresando en su juego.
Ahora, los Sixers tendrán que pensar en cómo suplir la baja de Speights que, en varios partidos, había conseguido dejar sentado en el banquillo en el último cuarto a toda una estrella como Elton Brand, al que parece estar costándole la adaptación a los sistemas del nuevo técnico, Eddie Jordan.