Portland Trail Blazers y New Orleans Hornets han añadido a su lista de lesionados a jugadores importantes. Los primeros pueden perder a Travis Outlaw por un largo periodo, mientras que en Nueva Orleans preocupa más el estado anímico que el físico de su jugador estrella.
Chris Paul puede perderse hasta 2 semanas de juego por culpa del esguince de tobillo que sufre aunque la resonancia magnética a la que ha sido sometido hoy establecerá más claramente el alcance de su lesión. Sin su líder en la pista, el futuro próximo no se presenta halagüeño para un equipo que ya anda bastante desorientado.
Pero en Nueva Orleans preocupa más el estado anímico de su jugador estrella, cuyo decontento por el despido de Byron Scott y la forma en que se ha llevado a cabo es público y notorio. Algo tendrán que hacer en los Hornets para limar asperezas con su jugador franquicia.
Mientras, los Blazers vieron anoche cómo Travis Outlaw apenas pudo estar 50 segundos sobre la pista. El alero del equipo de Portland se tuvo que retirar tras sufrir una fractura por estrés en un hueso del pie izquierdo y a falta de un examen médico más en profundidad, podría perderse como poco 2 meses de competición.
Eso en el mejor de los casos, porque de confirmarse el primer pronóstico y a la vista de los antecedentes de jugadores que han sufrido lesiones similares, como su compañero Martell Webster o el chino Yao Ming, la fractura sufrida por Outlaw puede ser más difícil de recuperar de lo previsto y alargar considerablemente su tiempo de baja.