Los Houston Rockets han decidido reestructurar su plantilla de jugadores para tener una mayor flexibilidad y han tomado 2 decisiones: enviar a Joey Dorsey a los Rio Grande Valley Vipers de la NBADL y despedir a Pops Mensah-Bonsu.
La primera de esas decisiones, enviar a Dorsey a la Liga de Desarrollo, no ha soprendido a nadie dada la falta de oportunidades del jugador de segundo año dentro de la plantilla de los Rockets. Dorsey no ha jugado un solo minuto este año y en Rio Grande podrá al menos tener un cierto ritmo de competición que permita recuperarle en un futuro si es necesario.
Más sorprendente resulta la decisión de prescindir de Mensah-Bonsu, que se había ganado el puesto en la pretemporada y que sí que había tenido participación con el equipo, aunque en minutos residuales, un total de 13 en 4 encuentros.
Pero los Rockets quieren dejar libre su puesto en la plantilla para tener la posibilidad de incorporar en él, en el futuro, a algún otro jugador en función de las necesidades cambiantes a lo largo de la temporada o probar a jugadores de la Liga de Desarrollo. El contrato de Mensah-Bonsu no estaba garantizado, por lo que prescindir de él era también la opción más económica para una franquicia que ya anda metida en la ‘luxury-tax’.