Una larga carrera en la NBA, 16 temporadas en la liga, contempla a sus 44 años a Chris Dudley. 6 años después de su retirada, el ex jugador se plantea ahora la posibilidad de tener una carrera política igual de dilatada.
Dudley, nieto del que fuera durante años embajador de los Estados Unidos en Dinamarca, bajo las administraciones de Ford y Nixon, y graduado en Ciencias Políticas y Económicas en la prestigiosa y elitista universidad de Yale, apunta alto de inicio, quiere ser gobernador.
Por de pronto, ha presentado la documentación necesaria para formar un comité de campaña y presentarse a las primarias republicanas para tratar de ser nombrado candidato y desbancar en las futuras elecciones al actual gobernador demócrata de Oregón. Algo nada sencillo en el estado de origen de la multinacional Nike en el que los demócratas, sustentados en el voto urbano, son el partido más votado desde 1988.
Como jugador, Dudley militó en los Trail Blazers de Portland, además de en los Knicks, los Cavaliers, los Suns y los Nets, donde fue compañero del desaparecido Drazen Petrovic. Gracias a su capacidad defensiva e intimidadora consiguió labrarse una carrera pese a sus escasas dotes ofensivas y a ser uno de los peores tiradores desde la línea de tiro libre de la historia de la NBA. En su momento, fue el único jugador diabético en militar en la liga y tras su retirada creó una fundación de ayuda a los afectados por dicha enfermedad.
Ahora, intenta seguir los pasos de otros ex jugadores metidos a políticos, como Bill Bradley, senador por Nueva Jersey durante casi 20 años y que llegó a competir con Al Gore por la nominación demócrata a la presidencia en el año 2000, o Kevin Johnson, convertido el año pasado en el primer alcalde negro de Sacramento.