La NBA ha hecho oficial su decisión de comenzar a entrenar árbitros de reemplazo de cara a la temporada venidera después de dar por fracasadas las negociaciones entre la liga y sus actuales colegiados para la renovación del convenio salarial que les une tras rechazar los árbitros su última oferta.
La decisión de liga supone que con casi toda probabilidad los partidos de pretemporada a celebrar en el mes de octubre serán arbitrados por colegiados sin experiencia en la NBA y, lo que es peor, que existen serias posibilidades de que la temporada regular se inicie también con esos mismos inexpertos colegiados.
La liga ha emitido un comunicado en el que asegura haber aceptado buena parte de las exigencias del colectivo arbitral y afirma que la mayor diferencia entre las partes se centra en la negativa de los árbitros a renunciar a sus actuales planes de pensiones, que la NBA quiere reducir por considerar excesivos.
Rick Buchanan, vicepresidente ejecutivo de la NBA encargado de las negociaciones, ha asegurado que las propuestas de la liga han sido “extraordinariamente justas y razonables dadas las actuales circunstancias económicas” y que el resto de colectivos de la liga han aceptado recortes mucho más duros que el que se les pide a los árbitros.
El ejecutivo ha asegurado que “es extremadamente decepcionante que la NBRA (sindicato de árbitros) haya ignorado las realidades económicas, rechazado nuestra oferta y no nos haya dejado otra opción que la de utilizar árbitros sustitutos”.