Lo que prometía ser una brillante y triunfal carrera en la NBA está empezando a sufrir serios contratiempos a las primeras de cambio. El jugador de segundo año de Miami Heat Michael Beasley ha tenido que ingresar en un centro de rehabilitación para tratar su posible adicción a determinadas drogas.
Yahoo! Sports fue el medio que avanzó ayer la noticia y ésta ha corrido en las últimas horas como un auténtico reguero de pólvora. No en vano, Beasley es uno de los jugadores jóvenes más prometedores de la liga tras ser elegido en el segundo puesto del Draft 2008.
El jugador ingresó en un centro de rehabilitación de Houston para abordar su posible adicción a sustancias estupefacientes y para ser tratado de lo que parecen ser serios problemas emocionales.
Su equipo, Miami Heat, fue el primero que al ver los problemas que atravesaba el ala-pívot decidió aconsejarle esta solución con el fin de que se recupere en lo personal y esté listo para afrontar la que debería ser su temporada de consolidación y despegue en la NBA.
Rendimiento irregular
Beasley promedió en su temporada de novato con Miami 13,9 puntos y 5,4 rebotes tras protagonizar un rendimiento irregular.
Sus números no estuvieron mal, más aún si se tiene en cuenta su infausto inicio en la liga cuando fue multado antes de que empezara la competición tras ser protagonista de un desafortunado incidente.
Fue en la reunión que los novatos hacen en pretemporada para ser aleccionados sobre lo que va a ser su nueva vida en la NBA y todo lo que rodea al mundo profesional. En pleno simposio, Beasley, su compañero de equipo Mario Chalmers y el pívot de Memphis Darrell Arthur fueron cazados en una habitación en compañía de mujeres y con un fuerte olor a marihuana. A Beasley aquella jugada le costó una multa de 50.000 dólares.