Amare Stoudemire tocó balón ayer martes en pista. Fue su primer entrenamiento tras someterse hace 6 semanas a una operación menor para reparar definitivamente su ojo derecho, en el que sufrió hace meses un desprendimiento de retina.
El jugador ya se había operado en febrero el ojo derecho y ahora se trataba simplemente de una corrección de corte menor con el fin de poder estar al cien por cien en la próxima temporada.
En su primer entrenamiento tras la operación, el ala-pívot se limitó a tirar a canasta y mejorar su preparación física.
El general manager de Phoenix Suns, Steve Kerr, se ha mostrado muy optimista con respecto al rendimiento futuro de Stoudemire, del que ha dicho que está muy motivado, en declaraciones al diario Arizona Republic.