El pívot ucraniano de los Jazz, Kyrylo Fesenko, ha abandonado la concentración de su selección en mitad de la competición en la que los ucranianos tratan de evitar el descenso a la división B del baloncesto europeo, descontento al parecer por su escasa presencia en pista.
Fesenko, al que en veranos anteriores se le había criticado en su país por quedarse jugando la liga de verano con los Jazz en vez de acudir a disputar las competiciones internacionales con su selección, había decidido en esta ocasión acudir a la llamada de su seleccionador para tratar de evitar el descenso de Ucrania al ‘infierno’ de la División B del baloncesto europeo, formada por las selecciones de menor nivel del continente y que no tienen acceso ni tan siquiera a las liguillas de clasificación para el Eurobasket.
Ucrania, Hungría, Estonia y República Checa disputan estos días una liguilla en la que los 2 últimos clasificados pierden la máxima categoría. Fesenko, tras jugar más de 20 minutos en los 2 primeros encuentros, apenas jugó 9 ante la República Checa y se quedó sentado en el banquillo todo el encuentro ante Hungría para posteriormente no viajar a Estonia.
Aunque la federación ucraniana ha hablado de una posible lesión, fuentes cercanas al jugador han negado tal posibilidad y todo indica que Fesenko decidió marcharse molesto por su situación en el equipo. En Utah, el regreso del jugador se espera para finales de este mes, cuando comenzará su preparación de cara a la próxima temporada.