A un par de meses del inicio de la temporada todo el mundo en Washington se pregunta si su gran estrella, Gilbert Arenas, estará en condiciones de regresar en plenitud de condiciones físicas tras sus graves lesiones en la rodilla. A juzgar por las declaraciones de su técnico, la respuesta es sí.
Flip Saunders afirma que ha visto al jugador muy bien y que, con él en el equipo, los Wizards darán sin duda un enorme salto cualitativo. “Cuando entras en el gimnasio, no creerías que está lesionado”, afirma Saunders sobre Arenas, del que dice que tanto en la sala de pesas como en la pista de baloncesto causa muy buena impresión.
“Ha recuperado su velocidad. Está recobrando su toque anotador y recuperando la confianza.”, asegura, “Tiene buen aspecto. Ha perdido peso respecto a otros años... Siente que tiene cosas que demostrar”, dice un Saunders que no duda en afirmar que “si está a este nivel cuando empiece la temporada, vamos a ser uno de los mejores equipos de esta liga”.
Un optimismo que el técnico de los Wizards espera contagiar a una afición decepcionada por la pasada temporada y temerosa de no poder recuperar a su estrella. Y es que, tras 3 operaciones de rodilla en año y medio y sólo 2 partidos disputados la pasada temporada, son muchos los que dudan de que Arenas pueda llegar a recuperar un nivel de juego que justifique los más de 100 millones de dólares que la franquicia empeñó en su renovación.
Bienvenida a Oberto
Por otro lado, los Wizards dieron la bienvenida y presentaron en conferencia de prensa a su último fichaje, el argentino Fabricio Oberto. Tanto Fabri como los responsables de la franquicia se mostraron contentos de unir sus destinos.
Saunders se mostró encantado de tener al argentino en la plantilla. Para el técnico, Oberto era una de sus prioridades ya que asegura que “tiene una altísima inteligencia como jugador. Es capaz de ayudarnos a hacer las cosas que nos gustan tanto ofensiva como defensivamente”.
El cordobés también se mostró encantado de unirse a los Wizards donde se le abre una nueva etapa en la que su principal objetivo es trabajar duro. “Mi prioridad es ver ganar al equipo y contribuir a ello y ésa es mi única preocupación”, afirmó Oberto, “si tengo que defender y no lanzar un tiro en 10 partidos, lo haré”. Un espíritu colectivo el de Fabri que no abunda precisamente entre los jugadores de la NBA.