Terminó la Liga de Verano de Las Vegas. Lo hizo con 2 equipos invictos, Houston y Memphis, y con un buen puñado de novatos convenciendo a sus equipos, encabezados por Blake Griffin y Tyreke Evans. Gary Forbes fue el mejor hispano y Hasheem Thabeet, el mayor fiasco.
Han sido jornadas intensas que han servido a todos los equipos para ver a sus jugadores y analizar a los miembros de las plantillas rivales. Los resultados eran lo de menos. Lo más importante era analizar a los jugadores y ensayar sistemas de juego de cara al futuro.
A nivel colectivo, Houston Rockets y Memphis Grizzlies fueron los grandes triunfadores al terminar invictos, pues ganaron sus 5 partidos. En Houston, brilló en ataque el novato Chase Budinger (17,8 puntos) y en los tableros se salió el también novato Joey Dorsey, que fue el máximo reboteador del torneo con diferencia (14,8 rebotes). El éxito de Memphis contrastó con el fracaso de su elección estelar del draft, el número 2, Hasheem Thabeet. El fiasco del chico fue notable: 8,2 puntos y 4,6 rebotes, y un reguero de serias dudas a su alrededor.
Éxitos y decepciones
A nivel individual, brillaron los dos Anthony de los Warriors, que fueron los máximos anotadores del torneo: Randolph promedió 26,8 puntos y Morrow hizo 24,7. El primero batió el récord anotador en una liga de Las Vegas con 42 puntos y el segundo se lo arrebató poco después con 47.
Tras ellos, la tabla de anotadores registró a Nick Young (Washington), Eric Gordon (Clippers) y un recuperado Adam Morrison (Lakers).
En el capítulo de reboteadores, Dorsey (14,8), Blatche (11) y Griffin (10,8) fueron los mejores. Y en el de pasadores los líderes fueron Marcus Williams y Brandon Jennings (8,2) y Jonny Flynn (7,4).
Entre los novatos, grandes actuaciones de Tyreke Evans y Blake Griffin, y muy buenos papeles de Darren Collison, Chase Budinger, Stephen Curry, Ty Lawson, DeMar DeRozen. También brillaron Jonny Flynn, Rodrigue Beaubois o DeJuan Blair, entre otros.
En el lado opuesto, los novatos Thabeet y B.J.Mullens, y en menor medida el joven israelí Omri Casspi y el ex NBA Kareem Rush, por citar algunas de las más notables decepciones.
Los jugadores hispanos
Un total de 6 jugadores hispanos se inscribieron en la Liga de Verano de Las Vegas, pero sólo 5 compitieron, ya que el jugador de origen mexicano Lorenzo Mata-Real no llegó a vestirse de corto debido a una lesión.
Entre ellos, el más destacado ha sido precisamente el único que no jugaba en las filas de ningún equipo de la NBA. El panameño Gary Forbes, alero de 2,01 y 24 años, acudió a Nevada con la selección de la Liga de Desarrollo de la NBA, y lo hizo estupendamente.
Fue, con diferencia, el mejor jugador hispano. Sus números hablan por sí solos: 17,8 puntos, 4,4 rebotes, 2 asistencias y 1,2 robos. Su mejor cara la ofreció en el triple con un 45,5% y la peor en el tiro libre con un desafortunado 55,6%. Jugó 4 partidos como titular y 1 como suplente, promedió 30,8 minutos en cancha y su equipo ganó 3 encuentros y perdió 2. El ex de la Universidad de Massachusetts brilló especialmente ante Minnesota -20 puntos- y los poderosos Rockets -26 tantos-.
Tras Forbes, hay que resaltar el papel del mexicano Romel Beck, que jugó 5 partidos con los Spurs y promedió 9,8 puntos y 3 rebotes en 24,8 minutos. Tiró muy bien a canasta (52,8% de campo con un 42,9 en el triple), si bien es verdad que su rendimiento fue de más a menos.
Participaciones discretas
El resto de hispanos pasaron bastante desapercibidos en sus equipos.
El mexicano Adam Parada logró con Minnesota 2,4 puntos y 5 rebotes por partido en casi 14 minutos, aunque estuvo mal en el tiro, como lo estuvieron el español David Doblas y el colombiano Juan Palacios.
Doblas concluyó la competición con 2 puntos y 2 rebotes por partido, jugando 7,4 minutos por encuentro. Apenas aportó a Toronto.
Aunque menos contribuyó aún Palacios, que a pesar de gozar de 9 minutos de juego, sólo fue capaz de promediar con Milwaukee 0,6 puntos y 0,6 rebotes por jornada.