Los cálculos han terminado. Tras días de revisar las cuentas de todos los equipos, la NBA ha reducido el tope salarial a 57,7 millones de dólares, casi 1 millón menos que el correspondiente a la temporada pasada.
Es la segunda vez en la historia de la NBA en la que el tope salarial disminuye de un año para otro desde que el primer tope salarial, 3,6 millones, se estableciera en la temporada 1984-85. La anterior ocasión fue en la temporada 2002-03.
El descenso se produce debido al sistema de cálculo establecido en el Acuerdo Colectivo de Salarios y pese a que, según las cuentas de la liga, los ingresos globales crecieron la campaña pasada un 2,5%. Las estimaciones actuales hablan de una bajada aún mayor del límite salarial de cara a la temporada que viene.
La disminución del tope salarial reduce aún más el margen con el que cuentan los equipos para negociar en el mercado de agentes libres. Como consecuencia del descenso del tope, desciende también el umbral de penalización (‘luxury tax’) a partir del cual los equipos han de pagar 1 dólar por cada dólar en que su masa salarial lo sobrepase.
El umbral para la temporada 2009-2010 ha quedado fijado en 69,92 millones, más de 1 millón por debajo de los 71,15 millones de la temporada recién finalizada. La excepción de medio nivel, referencia habitual en los contratos de los agentes libres, se ha establecido en 5,854 millones de dólares y la masa salarial mínima de los equipos en el 75% del tope, es decir, 43,275 millones.
Una vez establecidos por la liga todos estos valores, se da por finalizada la moratoria de julio y a partir de hoy se pueden empezar a firmar nuevos contratos y desaparecen las restricciones de negociación del mercado veraniego, que queda completamente abierto. La actividad en los despachos se multiplicará en lo que nos resta de mes.
New York y Dallas, los más penalizados
Una vez hechas las cuentas también se han conocido las penalizaciones que cada equipo habrá de pagar por sus excesos salariales de la temporada 2008-2009. New York y Dallas encabezan la lista de los que habrán de poner dinero a disposición del resto de equipos que no superaron el umbral de penalización (71,15 millones).
Los Knicks, a pesar de sus intentos de reducir salarios, no sólo siguen siendo el equipo al que más le toca pagar sino que además tendrán que abonar 4 millones más que la temporada pasada hasta un total de 23,7 millones de dólares. Los Mavericks mantienen el segundo puesto alcanzado el año pasado y tendrán que aportar 23,6 millones.
Por detrás de estos, se sitúan Cavaliers (13,7), Celtics (8,3), Lakers (7,2), Blazers (5,9) y Suns (4,9). Respecto a la lista de penalizaciones del año pasado, desaparecen Denver y Miami y entra como novedad Portland tras tener que sumar a sus cuentas el salario del ‘retirado’ Darius Miles una vez que éste volvió a jugar.
Como todos los años, el dinero recaudado por el llamado impuesto de lujo se repartirá entre los equipos que no han superado el límite. Cada uno de ellos recibirá una treintava parte de lo recaudado mientras que las 7 partes correspondientes a los equipos penalizados irán a parar a la caja del Plan de Asistencia de Ingresos con el que la NBA ayuda a los equipos más débiles financieramente hablando.